La noche de ayer miércoles fue la primera en que el toque de queda inició a las 00.00 horas en todo el país, retraso de dos horas que fue valorado por la industria gastronómica y, un día más tarde, realizaron su primer balance.
“Efectivamente hubo una mayor actividad”, destacó el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo. Ello, acotó a Emol, pese a que no toda la industria aplicó este nuevo horario anoche en su servicio.
“Hay algunos que están esperando el fin de semana o la próxima semana, pero efectivamente hubo un aumento del flujo de clientes”, resaltó, junto con subrayar la mayor comodidad que implica este horario extendido para salir a comer. “En el sistema de toque de queda a las 10 de la noche era más complejo salir, porque estaban siempre apurados”, dijo.
Dicho eso, manifestó que “cortar el toque de queda para la industria era sumamente importante, es algo que veníamos solicitando hace ya varios meses, porque un toque de queda a las 10 de la noche no permitía poder operar de forma normal en el horario de cena”.
Y pese a que lo ideal, a juicio de Picallo, sería que el toque de queda se eliminara totalmente, comentó que “evidentemente funcionar hasta las 12 entrega dos horas adicionales que claramente tienen un impacto en ventas importante”.
“Yo pienso que el sector va a tener del orden del 30% de mayores ingresos por la medida del toque de queda”, afirmó. “Lo que falta por avanzar es en la eliminación total del toque de queda, ojalá también si nuestro número sanitarios siguen avanzando, ir quitando algunas de las restricciones que los restaurantes siguen teniendo”, agregó.
“Hoy día solo podemos atender al interior a personas con pase de movilidad, tenemos todavía una restricción de aforos porque tenemos que tener una distancia entre mesas de dos metros, que no es lo normal”, explicó el líder gremial. Eso, además de recalcar la importancia que tiene para el sector gastronómico, “sobre todo pensando en el turismo”, que se abran las fronteras para el ingreso de extranjeros al país.
“Existen muchos restaurantes que están orientados a los turistas extranjeros, ya sea porque están en ciudades que son de mucho turismo receptivo, como San Pedro de Atacama o el sector de Torres del Paine. Hay lugares en que el 80% de los turistas son extranjeros. Por lo tanto, la apertura de fronteras es una medida que para el sector gastronómico también va a tener un alto impacto positivo”, concluyó Picallo.
Fuente: Emol.com