La alerta por la presencia de un niño haitiano (9), que deambulaba en agosto solo con una maleta en el terminal de buses de Tocopilla (Antofagasta), activó un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) para ubicar a sus padres, quienes reconocieron residir en Curicó (Maule).
El menor, que evidenciaba deshidratación y limitaciones para comunicarse por su idioma, había ingresado al país por un paso no habilitado en compañía de dos adultos de la misma nacionalidad. A estos últimos, sus progenitores habían encargado su traslado. Este operativo policial evidenció una de las peores caras de la masiva migración que enfrenta Chile, y que considera caravanas de extranjeros con un alto número de niños.
Según Patricia Rojas, presidenta de la Asociación Venezolana en Chile, una de las causas del alto ingreso de menores por pasos no habilitados tendría su origen en las restricciones impuestas por el Gobierno a la entrega a las solicitudes de Visa de Responsabilidad Democrática, creada para venezolanos. “Mucha de la gente está buscando reunificación familiar. Están viniendo muchas niñas, niños y adolescentes, junto a adultos mayores porque los padres ya se encuentran en Chile”, afirmó.
Según datos de Carabineros, entre el 1 de enero y el 25 de julio pasado, se registraba un total de 2.012 menores de edad migrantes conducidos por ingreso ilegal transfronterizo. La cifra, en siete meses, supera los 2.006 casos de todo 2020. En la suma de ambos períodos, el registro lo encabeza la Región de Tarapacá (3.634), seguida de Arica (354) y Antofagasta (30). No obstante, desde organizaciones promigrantes han observado que los registros de ingresos por pasos no oficiales deberían ser aún mayores, considerando los casos no advertidos en controles fronterizos.
Fuente: Emol.com