Además de sortear estos meses con una operación más exigida y sin espacio para errores, la minera debe obtener antes de que termine este año, una RCA Complementaria favorable.
Desde el pasado 1 de octubre, Minera Cerro Colorado (CMCC) comenzó a operar extrayendo un caudal reducido de agua desde el acuífero Lagunillas. Esto, luego de que el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA) modificara la medida cautelar impuesta anteriormente, permitiéndoles bombear 54 l/s, por un plazo de 90 días.
Pero este no es el único desafío que debe sortear la minera. El Tribunal también dictaminó que en dicho periodo, Cerro Colorado deberá obtener su resolución de calificación ambiental complementaria (RCA) favorable para continuar operando, en lo que será la fase final de esta operación.
Cerro Colorado inició sus operaciones en 1992, cuando no existía la institucionalidad ambiental hoy vigente en el país. 30 años después y casi al finalizar su vida útil, la minera deberá reafirmar su permiso ambiental, incorporando por primera vez en la historia del país, el impacto del cambio climático como una de las variables a considerar.
MINERÍA CHILENA conversó en exclusiva con Alejandro Heilbron, gerente general de Compañía Minera Cerro Colorado para conocer cómo enfrentarán este periodo.
¿Cómo avanza el proceso de obtención del RCA Complementaria, considerando el contexto fijado por el Tribunal Ambiental?
Estamos contra el tiempo, en una coyuntura operacional sin márgenes ni holguras, que evidentemente no permite errores, pero muy confiados que estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para cumplir en tiempo y forma con nuestra operación y la obtención de nuestros permisos ambientales.
En todo caso, esto no partió tras el mandato del Tribunal. Muy por el contrario, ya teníamos un camino bien avanzado y estamos trabajando arduamente para alcanzar la meta impuesta. Por ejemplo, hace casi un mes ingresamos la Adenda N° 3 y en estos días esperamos conocer las observaciones de los organismos evaluadores en línea con los plazos establecidos por el SEA que lidera el proceso.
Confiamos en que tenemos una evaluación técnica robusta. Sin embargo, hemos reforzado aún más nuestros equipos técnicos, los que ya están trabajando intentando anticipar las observaciones que pueda tener la autoridad. La idea es responder con máxima agilidad cualquier consulta u observación para de esa forma poder cumplir con el plazo que nos ha impuesto el Tribunal.
Mantener la continuidad operacional en condiciones restringidas y, en paralelo, lograr obtener la RCA favorable en tiempo y forma, es el gran reto al que estamos abocados con toda nuestra energía en los próximos tres meses. Por supuesto, velando siempre por el cuidado del medio ambiente, así como por la seguridad e integridad de nuestros trabajadores y trabajadoras, y de las comunidades de nuestro entorno.
¿Cómo la minera se ha adaptado al menor caudal operativo disponible? ¿De qué manera han logrado equilibrar la continuidad operacional y el cuidado del acuífero?
Estamos desarrollando distintas acciones, asegurando dar cumplimiento a lo establecido por el Tribunal y buscando, a la vez, mantener una continuidad. Ajustamos nuestros procesos y reforzamos nuestro sistema de reportabilidad. De hecho, la semana pasada junto a la DGA, revisamos todo este proceso de manera confirmar el cumplimiento de la medida.
Todo esto sin desatender la prioridad que tiene el riego del bofedal manteniendo el compromiso de 25 l/s, tal como lo indican nuestras obligaciones medioambientales vigentes.
¿Qué planes a futuro tienen para enfrentar este tema?
Nuestro principal esfuerzo está puesto en iniciar el año 2022, habiendo cumplido con la cautelar impuesta y con la RCA Complementaria aprobada, lo que nos permitirá continuar la operación hasta 2023, y a la vez prepararnos para el futuro de Cerro Colorado que iniciará un cierre en el año 2024 que pudiera ser temporal o definitivo, dependiendo de los resultados de estudios que estamos también desarrollando en paralelo.
¿Cómo afecta esta contingencia el plan de cierre, que tiene fecha 2023?
Nuestro yacimiento tiene aún interesantes recursos mineros. Sin embargo, para explotarlos es necesario desarrollar una propuesta de proyecto que no sólo sea rentable, sino que del más alto estándar en términos de valor social, reemplazando el agua continental por agua de mar, con energía renovable y con una propuesta de valor atractiva para toda la cadena de valor, incluyendo a los pueblos indígenas, que tienen reclamaciones territoriales en el sector.
Si hoy no logramos resolver de forma adecuada esta contingencia, podemos vernos enfrentados a tener que anticipar el cierre. Esto no sólo pondría en riesgo las opciones futuras de Cerro Colorado, sino que nos obligaría a enfrentar un proceso complejo, como es un cierre sin la gradualidad que demanda, pues involucra variables sensibles y que influyen directamente en las personas, la economía, la empleabilidad, entre otras.
Cerro Colorado es un actor relevante de la región, más del 80% de nuestros trabajadores y contratistas viven en Tarapacá y hemos contribuido significativamente al desarrollo productivo de la zona en estos casi 30 años de operación. Por eso apostamos a superar esta contingencia en lo que resta de este año, para, a partir de 2022, abocarnos a realizar la preparación del cierre, en un proceso gradual, informado, participativo, ambientalmente sustentable y, que también, resguarde las opciones futuras del yacimiento y de Tarapacá.
Fuente: Mch.cl