Uno de los aspectos que más llamaron la atención del debate presidencial transmitido ayer por Canal 13, Mega y TVN fue el pacto de no agresión que protagonizaron los candidatos de Apruebo Dignidad y Nuevo Pacto Social, Gabriel Boric y Yasna Provoste, respectivamente, quienes durante toda la noche evitaron enfrentarse mutuamente.
Durante el programa, el hecho que dejó más patente la sensación de un acuerdo tácito de “guante blanco” ocurrió cuando, por sorteo, el frenteamplista tenía que enfrentarse a la demócrata cristiana y buscar diferencias. Sin embargo, ambos aprovecharon la instancia para buscar puntos de acuerdo.
De hecho, Boric inició el segmento señalando que “quiero aprovechar esta instancia no para pelear ni polemizar, sino para tratar de poner en el debate temas en que creo podemos tener rangos de acuerdo”, dando paso a un diálogo sin asperezas con la senadora, que tampoco buscó enfrentar al líder de izquierda durante el resto del foro.
Dicha actitud fue destacada por distintos analistas, quienes advirtieron que si bien puede ser útil para neutralizar a los representantes de la derecha, José Antonio Kast y Sebastián Sichel, a la larga sería más útil para el diputado que para la ex titular de la Cámara Alta, quien debiera arriesgar más para intentar llegar a segunda vuelta.
La estrategia bajo la lupa
Al respecto, el sociólogo y director de la encuestadora Data Influye, Axel Callis, comentó esta mañana a Radio Universo que “se notaba que Yasna con Boric estaban de amigos y colaboraron, estaban muy confabulados y tenían una relación que era mucho más fluida”.
“Yasna no entró como en el otro debate a pegarle a todos, sino que ahora entró a pegarle a Kast durante la primera hora y después hizo una repasada por Sichel con el tema del gas”, añadió, destacando que dicha estrategia si bien no la catapultó como la ganadora del debate, si le sirvió para mejorar su performance respecto al foro anterior.
En tanto, el diputado independiente y experto electoral, Pepe Auth, dijo a EmolTV que “por supuesto (hubo guante blanco), porque Boric juega a que en una eventual segunda vuelta no esté Yasna Provoste y por lo tanto pueda apelar a esa votación. Yasna ve que su rival ya no es Boric, que sus contendores son los otros”.
“Ahora, Boric puede arrepentirse después si es que tiene como rival a Yasna, pero bueno, las campañas tienen momentos distintos, enfoques distintos, adversarios distintos y en este momento la situación es: Boric aspira a llegar primero y luego apuntar a reabsorber la votación de Yasna Provoste”, añadió.
En cuanto a Provoste, el parlamentario cree que ella “obviamente aspira a entrar a la papeleta, en este caso a llegar segunda delante de Kast y de Sichel y luego veremos, dirá Yasna, cual es la alternativa que ofrece cambio con mayor gobernabilidad y perspectivas de crecimiento”.
A juicio del decano de la facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, “la estrategia de guante blanco que observamos tiene que ver con lo que pueda ser la segunda vuelta. Ambos entienden que si alguno de los dos llegara a pasar no podría dejar heridas en los sectores que representan”.
“Eso significaría perder apoyos importantes, Boric va a necesitar en la eventualidad de que pase a segunda vuelta de los sectores moderados que hoy están detrás de Provoste. Entonces, enemistarse con ellos y con esos posibles electores no parece una estrategia adecuada. Lo propio pasa con la senadora”.
¿A quién beneficia la estrategia?
Una visión distinta planteó el cientista político y académico de la Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, quien aseguró que “Boric saca cuentas alegres cada vez que logra posicionarse como un candidato de acuerdos y puentes y como el representante de la izquierda chilena”.
“En ese sentido, un diálogo de guante blanco entre él y Yasna Provoste solo incrementa la posición de ventaja de Boric y su candidatura e instala la sensación de que es el abanderado del Frente Amplio quien tiene la mayor posibilidad de consolidar una alianza que vaya desde la centro izquierda hasta el PC”, recalcó.
Asimismo, subrayó que si Provoste quiere tener opciones de pasar a segunda vuelta “necesita diferenciarse programática y estratégicamente de Boric. La senadora debe realizar un giro en la forma en que enfrente a al candidato de Apruebo Dignidad si quiere mostrar las profundas diferencias que existen entre sus programas”.
“De no ser asertiva en este aspecto, parecerá que son visiones de país comunes, lo que terminará por sepultar su candidatura frente a la novedad y promesa de cambio radical de Boric”, aseveró. Una postura distinta expresó el cientista político y profesor de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien señaló que este camino “beneficia a ambos”.
“A Boric porque puede presentarse como un candidato capaz de construir una gran coalición de gobierno que le de soporte a su futura administración, haciendo ver que solo con el PC y el FA es imposible garantizar gobernabilidad al país. En consecuencia, está corrigiendo una falencia que todos conocemos“, recordó.
Según Morales, “por el lado de Provoste, ella sabe que los votos de izquierda ya están con Boric y que no tiene sentido insistir en una propuesta de izquierda, sino que ella necesita de una propuesta de centro, pero sabe que con su sector solo no se gobierna y que va a necesitar convocar a parte del FA”.
“Ambos se ven beneficiados con esta estrategia y por lo tanto creo que lo están haciendo bien esa tarea del punto de vista político y estratégico. Para Provoste lo central es disminuir los apoyos a Sichel, porque ahí están parte de los apoyos que le faltan para llegar a segunda vuelta”, indicó.
La mirada de los protagonistas
Durante esta mañana, tanto Provoste como Boric abordaron esta sensación de la existencia de un pacto previo entre ambos para salir mejor parados del debate, lo cual fue desmentido por el abanderado de izquierda, quien apuntó a la necesidad de buscar puntos de encuentro con sus pares de centroizquierda.
“Los analistas tienen muchas teorías, pero la verdad es que nosotros no tuvimos ningún tipo de conversación con Yasna previa al debate. Lo que pasa es que desde mi punto de vista y creo que eso fue compartido por ella, hay elementos que son coincidentes que vale la pena recalcar”, explicó.
Según el legislador, “si queremos hacer grandes transformaciones vamos a necesitar amplias mayorías para darle sustentabilidad a esas transformaciones (…) yo creo que podemos encontrar coincidencias más allá de que una campaña presidencial tiene mucho de roce. Ojalá podamos salir de la pelea, del barro y hablemos de las ideas”.
En tanto, tras ser consultada por su postura más dura con Sichel y más amigable con Boric, Provoste sostuvo que “en general, yo soy amable con todos, lo que pasa es que no me gusta que mientan no más y nosotros (con Boric) tenemos puntos de encuentro, no cabe ninguna duda”.
“Con Gabriel hemos compartido cuatro años como diputados y reconozco su voluntad de poder alcanzar acuerdos, pero también reconozco que es una situación compleja”, agregó, aunque marcó un punto respecto a las dificultades y roces que está viviendo Apruebo Dignidad por el rol del PC.
“No es fácil para alguien encabezar una candidatura donde dentro de su coalición el partido más importante y su líder más relevante se levante como un fiscalizador de su campaña. Creo que es complejo para él, tomando las palabras que ha dicho, sentirse amenazado“, remarcó la senadora, valorando el apoyo de su pacto.
“Yo, al contrario, tengo una coalición que ha sido muy colaboradora, que acompaña nuestras decisiones, que se organiza en el territorio y solo tengo palabras de agradecimiento para todos quienes constituyen Nuevo Pacto Social (…) porque para construir gobernabilidad necesitamos ser un gobierno de mayorías”, concluyó.
Fuente: Emol.com
