Un nuevo estudio concluyó que un gran cometa explotó sobre la región del desierto de Atacama lo que dejó un campo de fragmentos de vidrios silicatos verdes y negros esparcidos en 75 kilómetros de tierra.
Según la revista Time, la investigación que fue publicada en la revista Geología desestima la información que señala que el corredor, que fue descubierto en 2012, fuera producto de intensos incendios forestales que quemaron matorrales y pastos que derritieron el suelo subyacente.
Peter Schultz, científico planetario de la Universidad de Brown y autor principal del nuevo artículo, dijo que no estaba tan seguro de ese escenario.
Por eso, recolectó 300 muestras de vidrio de múltiples sitios junto a sus colegas y al analizarlos se dieron cuenta que nada de lo que veían apoyaba la teoría de los incendios forestales.
Para empezar, estos deberían sobrepasar los 1.700°C e incluso si es que las llaman tuvieran la temperatura suficiente para derretir el suelo, el vidrio habría sido liso y distribuido uniformemente.
Sin embargo, el vidrio encontrado en el desierto tiene signos de desgarro y rodadura, los que corresponden con el tipo de ráfagas de aire asociados con la explosión de un cometa que habría arrojado el material fundido a grandes distancias.
En conversación con la revista Time, Schultz dijo “en otras palabras, hubo una fuerza dinámica que los formó“.
También encontraron otro tipo de materiales, como cubanita y troilita, y un mineral de fosfato conocido como clorapatita. Esos y otros minerales incrustados en el vidrio son escasos en la Tierra pero muy comunes en asteroides y cometas.
Otra coincidencia es que el momento de este estallido aéreo se superpone con la desaparición de la megafauna cuaternaria en América del Sur aunque “es demasiado pronto para decir si hubo una conexión causal o no”, dice Schultz. “Pero lo que podemos decir es que este evento ocurrió casi al mismo tiempo que cuando pensamos que la megafauna desapareció, lo cual es intrigante“.
Fuente: Emol.com