Se juega al mejor de 14 partidas.
El duelo por el título de campeón mundial de ajedrez no está siendo lo que se esperaba. Magnus Carlsen, campeón vigente, ha empatado en las cinco primeras partidas con el retador Ian Niepómniashi. Se juega al mejor de 14 asaltos y hay dos millones de dólares en premios.Hay mucho respeto entre ambos competidores, esperan que el otro cometa un error fatal.
Carlsen se ve incómodo, tenso, lento con los movimientos, incluso con ojeras. No es el ajedrez que le gusta jugar. Es lo que quiere su oponente.
“En la quinta partida no he hecho una sola jugada activa. Soy muy consciente de que a veces debes actuar así y más aún frente a un rival tan fuerte como Ian, pero no es el ajedrez que me gusta”, expresó.
El ruso ha sorprendido con un cambio de estilo. Está corriendo menos riesgos, juega con mucha cautela. Se ha centrado en el juego posicional, pese a que no es su fuerte, una recomendación de sus asesores para minar la confianza del genio noruego y desgastarlo. Quiere extender el enfrentamiento hasta el límite.
“Cuando a Magnus no le gusta lo que está sucediendo en un torneo, puede colapsar psicológicamente, como demostró mi encuentro contra él. Omitió victorias en dos partidas y luego comenzó a jugar significativamente peor. Puede desmoronarse psicológicamente si algo no va bien: pierde la confianza en sí mismo y comienza a actuar peor de lo habitual”, opinó Serguéi Karkajin, ex retador de Carlsen.
Al ser consultado por este cambio, “Nepo” prefirió no profundizar: “Bueno, cada uno es libre de opinar si he cambiado o no de estilo. Intento hacer buenas jugadas, para que mi rival sienta la presión y cometa errores. Si juego bien, seguro que tengo oportunidades”.
En caso de quedar empatados tras las 14 partidas habrá desempate y en ese caso Carlsen no lo tendrá tan fácil como con en sus enfrentamientos con Serguéi Karkajin o Fabiano Caruana. Uno de los puntos fuertes de Niepómniashi son las partidas rápidas.
Pero todavía faltan nueve partidas por disputar. La sexta se jugará este viernes.
“La tensión se palpa y cada día va a ser más difícil desequilibrar el encuentro. Todavía no hemos cruzado el Rubicón. Aprovecharé la jornada de descanso para preparar las dos próximas partidas en las que conduciré las blancas”, declaró Carlsen.
Fuente: Emol.com
