Ya habiendo iniciado el trabajo en las comisiones de redactar las normas que se le propondrán al Pleno para una nueva Constitución, se ha generado polémica y desacuerdos en la Convención Constitucional y con diferentes grupos representativos por las decisiones que éstas han adoptado.
Todo eso cuando en paralelo el Presidente electo, Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), se prepara para asumir en el cargo, mandato en el que tendrá a mediados de este año entre sus tareas, convocar al Plebiscito de salida en donde los chilenos decidirán si aprueban o rechazan la Carta Magna.
Si bien el frenteamplista ha insistido en que el órgano es autónomo y que él promete su respaldo a su labor, ha enfatizado en que “no queremos una Constitución partisana” ni que tampoco la Convención esté “al servicio de un Gobierno”. Diferencias o desmarque que también han intentado los propios convencionales, de ahí por ejemplo que un amplio número de constituyentes haya determinado en su último proceso de definición de la mesa, que la nueva presidencia y vicepresidencia no podían estar en manos de representantes de Apruebo Dignidad, siendo electos finalmente María Elisa Quinteros (Lista Asamblea Popular por la Dignidad) y Gaspar Domínguez (Independientes por una Nueva Constitución).
Sin embargo, para dirigentes políticos y actores directamente relacionados a este proceso, no puede existir tanta distancia entre la Convención y el nuevo Gobierno, ya que será clave en el desarrollo de su etapa final, debiendo convocar a un Plebiscito de salida y en donde si creciera un rechazo a la propuesta de Carta Fundamental -a pesar del 80% de Apruebo que tuvo para iniciarse el proceso-, podría tener efectos directos en La Moneda. Por eso el llamado es a conectarse más con su coalición también en este espacio político.
El académico y ex ministro Francisco Vidal (PPD), señaló en conversación con EmolTV, que el futuro Presidente debería buscar que su coalición se alineara también dentro de la Convención y con su gobierno, eso porque “(a Boric) no se le debe escapar que cuando se haga el Plebiscito ese Plebiscito va a tener dos lecturas políticas: una si se Aprueba o Rechaza la nueva Constitución y dos va a ser una evaluación del gobierno a los seis meses”.
“Y como el gobierno se identifica con la nueva Constitución, si eventualmente aumenta y gana el Rechazo va a ser una derrota de la Convención y su mayoría y del Gobierno. Dicho eso, lo que tiene que hacer el Presidente electo, como en la Convención no son marcianos, sino que un porcentaje importante son militantes de los partidos de gobierno, tiene que llamar a esos partidos y decirle ‘ciudadanos, aquí no podemos arriesgar el rechazo, con maximalismos o refundaciones impresionantes'”.
Según Vidal “se juega su destino a los seis meses el Presidente Boric, porque no solo el despelote al rechazarse la nueva Constitución y volver ni más ni menos a lo que tenemos hoy, sino además va a ser un Plebiscito sobre él, sobre su gobierno, no puede ser indiferente. Ahora el mecanismo es no es intervenir la Convención, sino disciplinar a los que en la Convención dicen ser de gobierno porque militan en partidos de gobierno”.
El convencional de la Lista del Apruebo, Agustín Squella, comentó que “es bueno mantener la diferencia entre lo que es el Gobierno que asumirá próximamente y el trabajo convencional”, destacando que “ese es también el punto de vista del Presidente”.
En ese sentido planteó que es importante una “palabra clave que él mencionó después de ser elegido (…) su rotunda disposición a cumplir los deberes constitucionales, eso quedó claro y lo más destacable fue cuando nos dijo que Chile no espera una Constitución partisana”.
Es por eso que sostuvo que “le pediría a quienes se sienten representados por el Gobierno de Gabriel Boric que nos tomemos en serio lo que el nuevo Presidente nos dijo, porque muchas veces al interior de la Convención decimos que no queremos una Constitución partisana, pero a la hora de presentar propuestas, pareciera que nos olvidamos de eso”.
Squella añadió que por eso “no es malo recordar que lo que Chile pidió fue una nueva Constitución para la República y no para una parte de ella”. Planteando que “la Convención no se puede permitir vivir en el desacuerdo”.
El convencional de Vamos por Chile, Eduardo Cretton (UDI) aseguró que las elecciones presidenciales son un indicio de que los ciudadanos esperan una Constitución “moderada”, por lo que tanto quienes votaron en esos comicios por José Antonio Kast y Boric deben quedar representados en ella.
“Si hay alguien que va a tener una responsabilidad muy especial es el gobierno entrante. Si alguien que puede conducir o tratar de moderar lo que pasa en la Convención Constitucional es Gabriel Boric y no podrá desentenderse de la responsabilidad que le cae en cuanto es líder de la izquierda y hacer que este proceso llegue a buen puerto”, sostuvo.
Cretton analizó que “hoy día hay partidos que son parte del gobierno que tienen representación en la Convención, particularmente el Frente Amplio y el Partido Comunista, y por lo tanto al ser partidos de gobierno tienen que asumir la responsabilidad que tienen, el problema es bastante notorio y es que hay un quiebre entre el PC y el FA dentro de la Convención”, dijo aludiendo a por ejemplo las diferencias que se acentuaron con la elección de la mesa directiva.
Fuente: Emol.com