Paulina Urrutia fue una de las invitadas del capítulo especial que “Mucho Gusto” dedicó hoy a la conmemoración del 8M. Allí, en diálogo con los conductores del matinal de Mega, la actriz se refirió al presente del destacado realizador nacional Augusto Góngora, su esposo, diagnosticado con Alzheimer.
“La mayoría de quienes cuidan a sus familiares son mujeres, un 86% en nuestro país”, señaló sobre el rol que desempeña hoy en el cuidado de Góngora.
“Para mí fue muy fuerte este febrero, que lo trabajé completo… Sí, yo diría que sí, me gustaría un poquito de tiempo para mí. Eso es lo más difícil, encontrar el equilibrio”, comentó emocionada.
“Es como las vacaciones, esas tres semanas que están estudiadas: una semana para descansar, otra semana para hacer cosas que uno anhela hacer y la otra semana para echar de menos y volver a la rutina y a las cosas que uno debe y tiene que hacer”, agregó.
En la misma línea, reflexionó: “Yo creo que así nos perdemos todos en la vida, en lo cotidiano. Tenemos que hacer tantas cosas, debemos hacer tantas cosas que perdemos lo que deseamos hacer, lo que queremos, y eso nos hace bien a todos”.
“Yo hasta el día de hoy amo al Augusto, lo amo cada vez que lo veo. Claro, hoy estoy más comprometida con el dolor. Por supuesto creo que nadie merece dolor. El dolor hoy es algo que me tiene muy comprometida con él, pero no siento frustración, siento que es una etapa de mi vida. Había que pasar por esto”, dijo.
Sobre el estado de salud de Góngora, añadió: “(Augusto) está en una etapa del Alzheimer avanzada, bien avanzada. Depende de ayuda para todo, para comer, para vestirse, para bañarse, para ir al baño. Está muy deteriorado físicamente (…), La verdad es que quedó con mucho daño físico y con mucho miedo. Cuesta mucho que camine, que se desplace. Ha cambiado mucho su realidad y la nuestra”.
En lo que respecta a su ánimo y al de la pareja, sin embargo, Urrutia destacó que “está bien, estamos bien. Eso es lo que hay que hacer: ir acompañando esta enfermedad. El Alzheimer no tiene cura, por lo tanto no hay lucha contra la enfermedad”.
En diálogo con José Antonio Neme y Diana Bolocco, la actriz habló del complejo momento que fue abandonar su dormitorio matrimonial.
“El Augusto no me ve, no sé lo que ve, es un gran misterio, pero en su máxima desesperación grita ‘Pauli’. Y obviamente se calma, pero sin saber qué soy yo ni quién soy… Nosotros vivimos un drama, que fue un drama para mí, porque ya salimos de nuestro dormitorio”, dijo.
“Estaba en el segundo piso de la casa, y eso para mí fue muy doloroso, porque íbamos a dejar de compartir la cama. Ahora está en un catre clínico, y yo en una cama… Fue muy duro, pero el proceso es de uno. Y yo estoy feliz durmiendo a su lado”, aseguró.
“Y cada vez que se despierta, ahí estoy para estirar la manito. Va cambiando como todo en la vida. Ahí estamos en otro espacio, en otra realidad, pero la nuestra”, cerró.
Fuente: BioBioChile