¿Alguna vez te has preguntado cómo suena un agujero negro? Pues Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos descubrió cómo hacer audible el sonido.
NASA dio a conocer el miércoles (04.05.2022) un audio que exhibe el sonido que emite un agujero negro ubicado en el cúmulo de galaxias de Perseo, detectado en 2003.
Gracias a las ondas sonoras captadas por el observatorio de rayos X Chandra (CXC) del organismo, los científicos han sido capaces de identificar y traducir los sonidos que tiene el objeto astronómico.
If a black hole erupts in space and no one is around to observe it, does it make a sound?
— NASA (@NASA) May 5, 2022
Not to worry; the @ChandraXray Observatory is here with new #BlackHoleWeek sonifications from galaxy clusters far, far away. Listen: https://t.co/yGu0RuP7TX pic.twitter.com/6rAgJafmAa
¿Cómo viaja el sonido en el espacio?
A diferencia de lo que muchos podrían creer, y a pesar de que su mayor parte está compuesta por un gran vacío, en el espacio sí existe el sonido. Pero, para que estas ondas puedan viajar, existen ciertos requisitos. Por ejemplo, grandes cantidades de gas presentes en las miles de galaxias.
En esta oportunidad, los investigadores hallaron que las ondas de presión enviadas por este agujero negro generaban ondulaciones en el gas caliente del cúmulo de galaxias de Perseo, lo que producía un sonido que marcaba una nota.
La sonificación escuchar el sonido de un agujero negro
La nota que se desprendía en los análisis del agujero negro, según NASA, posee unas 57 octavas por debajo del Do medio. Debido a que los humanos no poseen la capacidad de percibir esta nota, los investigadores lograron adaptar el sonido para poder escucharlo.
La técnica conocida como “sonificación”, que se entiende como la traducción de los datos astronómicos en sonido, permitió aportar más notas, haciendo posible oírlas.
Cuatrillones de octavas más arriba
Esta sonificación permitió que las ondas captadas se resintetizaran en el rango de audición humana, escalándolas en 57 y 58 octavas por encima de su tono real, puesto en cifras, se escucha 144 cuatrillones y 288 cuatrillones de veces más alto que en su frecuencia original (Un cuatrillón es 1.000.000.000.000).
Si bien no se trata de la primera sonificación alguna vez realizada, no hay ninguna otra llevada a cabo anteriormente que se parezca a esta, debido a que se revisaron las ondas sonoras reales que fueron registradas por el CXC.