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“Las y los” y “el o la Presidente o Presidenta”: la discusión que dará Armonización para lograr un “lenguaje claro e inclusivo”

La instancia pasó al debate estilístico del texto constitucional y en ese marco se abordarán las fórmulas para incluir a ambos géneros de forma consistente.

Las y los chilenos, las y los ministros de Estado, las juezas y jueces y la o el Presidente de la República. Todas esas son expresiones que se pueden encontrar hoy en el borrador de Constitución, y que tienen como raíz una misión que se dio a sí misma la Convención Constitucional en su origen: escribir con “lenguaje claro e inclusivo”.

Si se mantendrán todos estos “desdoblamientos”, como los denominaron la doctora en Filología, Claudia Poblete, y la Organización de las Naciones Unidas en sus “orientaciones para el empleo del lenguaje inclusivo”, aún es poco claro.

La discusión se abrió tras la exposición de Poblete en la Comisión de Armonización, en su primera sesión de trabajo. Allí, la académica hizo foco en la falta de consistencia de las expresiones utilizadas para abordar a cada género.

“En un párrafo, si lo desdoblan completo queda difícil de leer, o pasa lo otro, que desdoblamos sólo al principio pero no lo hacemos consistente en todo el artículo. Eso es algo que ustedes tienen que decidir y para eso solo me puedo remitir a lo que está en el reglamento al respecto”, afirmó la filóloga.

“Más allá de lo que me pueda gustar como desdoblamiento, lo que yo sugiero es que la decisión que ustedes opten sea consistente, que sea así en todo el texto”, dijo en la sesión de la comisión.

Cómo solucionarlo

La tarea le quedó a los convencionales, que ya concluyeron los ajustes de la “capa nuclear” del texto, que solo abordaba ortografía y correcciones gramaticales, e iniciaron el debate sobre las modificaciones de estilo.

Para eso, otro de los aportes lo hizo la doctora en derecho Yanira Zúñiga, que expuso la semana pasada en la instancia. Allí, Zúñiga abordó fórmulas para realizar “construcciones no sexistas”, y presentó cinco alternativas que se pueden ver en otras constituciones, como la boliviana o la ecuatoriana.

La primera, el uso de palabras genéricas que tengan una forma única o masculino o femenino, por ejemplo “persona”. Luego, el uso de colectivos, como “la Secretaría” o “la Fiscalía”.
También mostró como posibilidad el uso de perífrasis, consistente en una expresión formada por varias palabras para expresar lo que podría expresarse con una sola, que podría ser “una construcción sexista”. Por ejemplo, en lugar de “los jueces” podría usarse “quienes ejercen la jurisdicción”.

Finalmente, el uso de desdoblamientos del lenguaje para designar a mujeres y hombres, como los que se usaron en las normas, por ejemplo al decir “el Presidente o la Presidenta”; y el empleo de determinantes sin género, por ejemplo “cada representante” o pronombres sin marca de género, como “quien” o “quienes”.

La sugerencia de Zúñiga fue “reservar el doblaje a los cargos que son las principales autoridades del Estado y quizás utilizar otras fórmulas cuando se alude a otros tipos de desempeños. Hablar de quienes se desempeñen como funcionarios, o quienes ejerzan funciones, se pueden utilizar fórmulas de ese tipo”.

La tarea en manos de las convencionales feministas

Las conversaciones para generar una propuesta consistente a lo largo de todo el texto iniciarán este martes, principalmente entre las convencionales de izquierda y centroizquierda que forman parte del colectivo de feministas en el órgano constituyente.

El tiempo para llegar a una definición concluye el domingo, con el cierre del plazo para ingresar las indicaciones que votarán la próxima semana.

La idea, según transmiten estas constituyentes, es lograr una única fórmula y proponerla al resto de los compañeros en la comisión. No solo se trata de un debate estilístico, porque hay quienes consideran que es significativo poner “el o la Presidenta”, por ejemplo, en lugar de “la o el Presidente”.

“Mi posición es que el trabajo de Armonización nos permita mantener la perspectiva de género del texto, simplificando el lenguaje y manteniendo la visibilización de lugares históricamente invisibilizados. Un ejemplo de esto son los desdoblamientos, que pueden mantenerse sólo en los artículos y dejar en femenino los sustantivos: los y las juezas, los y las diputadas, por ejemplo”, explica Alondra Carrillo (MSC).

La convencional Bárbara Sepúlveda (PC) considera que se debería tomar la sugerencia de Zúñiga y dejar el desdoblamiento exclusivamente para los cargos más relevantes, como “el Presidente o la Presidenta de la República”.

En tanto, la convencional Rosa Catrileo (pueblo mapuche) afirma que “cuando se pueda, debiera preferiste la mención al cargo y tratar de reducir desdoblamientos, que además, en estricto rigor, son binarios, en cambio la otra forma no”. Así, por ejemplo, decir “quien ejerza la Presidencia” en vez de “la o el Presidente”.

En esa misma postura está Patricia Labra (RN), quien opina que “estos desdoblamientos son exagerados, ya que generan evidentes dificultades de sintaxis y concordancia. El lenguaje debe enfocarse en procurar el uso de palabras neutras para permitir la inclusión, y no incurrir en duplicaciones que llevan casi al absurdo solo por instalar un simbolismo social, que no hará más que complicar innecesariamente la lectura del texto”.

Pero dice que en caso de que no sea posible el uso “neutro”, utilizaría el masculino, ya que “la RAE ha señalado en reiteradas ocasiones que el uso genérico del masculino no marca oposición de género”.

Finalmente, otro tema que tendrán que resolver es cómo referirse a las “disidencias sexogenéricas”, que están en múltiples artículos del borrador.

“Esa es también una nomenclatura que ha sido identificada como problemática, especialmente porque no deja en claro cuál es el sujeto protegido, y por lo tanto creo que es necesario que se modifique y se explicite a quiénes nos referimos. Especialmente en las normas que están pensadas para las garantías y protecciones de derechos de las personas no binarias, trans, o personas con otras identidades de género”, agrega Sepúlveda.

Fuente: Emol

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