Las dos coaliciones oficialistas, que se han visto tensionadas por los diferentes enfoques frente al proceso constituyente, acordaron este miércoles en una reunión en la sede del PS realizar un trabajo conjunto de cara a la campaña por el Apruebo. La decisión se vio facilitada por la señal del PC de que entendía que la campaña tiene que ser “amplia y multicolor”, apuntando a electorados diversos. Una campaña en la línea de la segunda vuelta presidencial de Boric y no en la de la primera.
Qué observar. Este jueves, la encuesta CEP mostró un empate técnico entre las opciones Apruebo (25%) y Rechazo (27%), a 86 días del plebiscito del 4 de septiembre. El resultado abierto y las razones de los indecisos para no haber definido su voto llevan a la conclusión de que será la campaña el factor más decisivo para dirimir el plebiscito constitucional.
La principal razón que argumentan los indecisos es falta de información (49%), seguida de “no lo ha leído/no lo ha pensado”. Las principal razones para votar Apruebo es que “Chile necesita cambios” (45%) y derechos sociales (38%). Los principales motivos para votar Rechazo son las características de los convencionales y su trabajo (59%), seguido “le parece mal la propuesto” (27%). La Convención concluye el 5 de julio.
Los acuerdos. La noche anterior, a las 18.30 horas, los representantes de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático llegaron hasta la sede del Partido Socialista, detrás de la Iglesia de San Francisco, en Santiago Centro. Los dirigentes estuvieron ahí hasta pasadas las 9 de noche y tomaron importantes resoluciones, despejando algunos fantasmas.
- Lautaro Carmona, uno de los enviados del PC, además de Juan Andrés Lagos, entendía que la campaña tenía que ser amplia y multicolor, apuntando a electores diversos. Y así lo dijo en la reunión, según sus asistentes.
- Andrés Santander, el presidente interino del PS, despejó las dudas por la posición de los socialistas respecto de un trabajo conjunto para impulsar el Apruebo, a partir de las heridas que dejó en el partido el fin del Senado -impulsado por el FA-PC en la Convención- y señaló que no están dispuestos a levantar un discurso puramente refundacional del país.
- El que la reunión se realizara en la sede del PS tenía precisamente ese simbolismo: Despejar fantasmas. Santander, de hecho, partió señalando que los socialistas habían bregado por cambiar la Constitución desde la dictadura y que ahora no iba a ser la excepción.
- El abrir una campaña no solo a los convencidos del Apruebo, sino también quienes declaran que quieren aprobar para reformar después la Constitución, supone, como en toda negociación política, ceder posiciones y espacios. Y ni el PC ni el PS no se opusieron a aquello, como algunos pensaban. De ahí que los presentes adoptaron la definición de ampliar la base de apoyo, para lo cual acordaron:
1) Convocar a la campaña al ala de la DC que apoya el Apruebo, como los senadores Huenchumilla y Provoste. 2) Ir por el respaldo del Partido de la Gente, fracturado de Franco Parisi, quien obtuvo el 12,8% en la primera vuelta presidencial de noviembre. 3) Realizar un trabajo territorial conjunto a nivel nacional. 4) Elaborar una red de apoderados de mesa único para el plebiscito de septiembre.
- El próximo miércoles se hará otra reunión para comenzar a revisar los primeros acuerdos sobre el relato de la campaña. No está claro si llegarán a un consenso. Pero, hasta ahora, sí existe una certeza: Los actores que están sentados en la mesa no buscan tensionarla. Hasta ahora.
El primer gran test. La del miércoles fue la segunda reunión de los representantes de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, luego de que el sábado 4 se reunieran en la sede de Convergencia Social, el partido de Boric, y acordaran crear una mesa política para trabajar en la campaña del Apruebo.
- Se trata probablemente del primer gran un test de las 2 coaliciones, fundidas a partir del triunfo de Boric, pero donde aún reina la desconfianza a nivel de partidos y al interior del gobierno.
¿Campaña ciudadana? Las directrices definidas la noche de este miércoles supone avanzar hacia una campaña más ciudadana que partidista, que sigue en el fondo de la tabla de la encuesta del CEP. Y abrirse a distintos electorados, incorporar matices y fortalecer los mensajes en torno a las grandes causas del Apruebo apunta a avanzar hacia un comando único, como ha pujado el PC desde abril.
- Para algunos, existen similitudes con la campaña del Rechazo, donde apuestan a realizar una campaña más social que política.
- “Una campaña más parecida a una segunda vuelta, dirigida no a los convencidos, sino a los indecisos y quienes votaron Apruebo en el plebiscito de entrada y se inclinan por rechazar en el de salida”, añade un dirigente oficialista.
El factor PC. El forjar una instancia de coordinación entre las 2 coaliciones de Boric surgió a instancias del PC, como planteó Guillermo Teillier en un consejo de gabinete extraordinario de fines de abril y que luego se ratificó en el último Comité Central, en mayo.
- Para los comunistas, según lo que han declarado, el plebiscito es “la batalla de las batallas”. El partido ha impulsado profundas transformaciones al modelo desde el 18-O, situándose del lado de calle, y ahora ven una oportunidad histórica para imponer su agenda, que no flotó durante los gobiernos de la transición.
- Para el PC ya no queda tiempo que perder. Y están conscientes que una derrota en el plebiscito no sólo comprometería severamente al gobierno de Boric, sino que sería catastrófico para el partido. De ahí que, de acuerdo a los consultados, el partido ha desplegado posiciones flexibles en sus reuniones con el Socialismo Democrático y ha vuelto a perfilar uno de sus sellos: el pragmatismo.
Fuente: T13