Marcela García Vásquez, encargada de sala del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, declaró ante el OS-9 de Carabineros sobre las frenéticas primeras horas de la huida del principal sospechoso del asesinato del carabinero David Florido Cisterna. En la investigación se realizaron más de 300 diligencias, donde se recopilaron testimonios de testigos reservados que lograron encaminar las pistas hacia el posible responsable.
Fueron más de 300 diligencias que realizó la Fiscalía Sur y el OS-9 de Carabineros para dar con “Juanito Israel”. Así conocían en el hampa a Juan González Quezada (24), según la recopilación que pudieron hacer los investigadores, a partir de las visitas que recibió en la cárcel el año pasado -antes de salir con el beneficio de libertad condicional que lo liberó en diciembre del 2021- y una serie de declaraciones de testigos reservados, que aportaron para la caída del presunto homicida del cabo David Florido Cisterna (33), el viernes 10 de junio.
El caso reactivó las tensiones entre la policía y las autoridades políticas, más con el duro mensaje del padre del cabo al Presidente Gabriel Boric, durante el responso de su hijo: “Presidente, haga la pega”, le dijo Juan Carlos Florido al Mandatario. El asesinato impactó internamente en la policía, por lo mismo, asumieron el trabajo como casi algo personal. “Tenemos que encontrar a este desgraciado”, le dijeron los mandos policiales a sus subalternos. El OS-9 desde ese mismo viernes activó las pesquisas.
Lo primero fue llegar a González. Una llamada telefónica alertó a la policía: “Quiero aportar, pero bajo reserva”, le dijo un testigo protegido a un oficial del OS-9. Era la persona que se había sentado al lado del imputado, antes de abrir fuego contra el cabo Florido. Allí entregó sus características físicas, el automóvil en el que andaba y todo lo que pudiera identificarlo.
La policía comenzó a seguir el auto y a vigilar sus movimientos, llegando incluso a uno de sus vecinos. “Juan padre me señaló que su hijo se había ‘mandado un condoro’, ‘que se había piteado a un paco’. No hablamos mucho más y me retiré a mi departamento”, dijo uno de los entrevistados a los efectivos del OS-9. El cerco sobre “Juanito Israel” era total y la policía estaba muy cerca de atraparlo, tanto así, que llegaron a un testimonio clave y revelador: el de su pareja, funcionaria del Poder Judicial, quien también será formalizada por la Fiscalía y objeto de un sumario interno.
En su testimonio-al que accedió La Tercera PM– Marcela Garcia Vásquez sostuvo que Israel “fue mi pololo durante un mes y tres semanas. Esta persona el día 10 de junio del 2022, a las 21:00 horas aproximadamente, llegó a mi domicilio y me percaté que andaba cojeando por una herida que tenía en su pie izquierdo. Además me contó que él le había disparado a Carabineros”.
Amor a primera vista
Cuando los policías García, a estos les llamó la atención su arrojo y personalidad. Les dijo, de entrada: “Primero que todo, debo manifestar que soy encargada de la sala del 8º Juzgado Garantía de Santiago, ubicado en Avenida Pedro Montt Nro. 1606, comuna de Santiago, hace 12 años, veo todo el tema relacionado de las audiencias semanalmente y trabajo directamente con los jueces”.
Según su testimonio -al cual accedió La Tercera PM-, la mujer señaló a los investigadores que a Juan Israel lo conoce desde abril de este año, pero que terminaron en junio. “A Juan lo conocí en el exterior del Centro de Justicia, en particular recuerdo que ese día, me junté con un colega que frecuentemente me vende perfumes y mientras estaba conversando con mi colega (…) se estacionó un vehículo, automóvil, color azul, marca BMW y me toca la bocina. Pensé que era porque quería ocupar el lugar donde yo me encontraba estacionada, después de haberme tocado la bocina, se estacionó delante de mi vehículo (…), y el sujeto que conducía el auto me dice: ‘hola, oye me das el número de teléfono y yo se lo grito’”.
Según su relato pasaron pocos días hasta que se concretó la primera cita. Israel le habló por WhatsApp y acordaron juntarse en el Mall Plaza Oeste, donde conversaron y pasearon un rato en el BMW del imputado, quien hace cuatro meses había salido de la cárcel.
Sobre el caso, la mujer entregó su versión de los hechos. Recordó que ese viernes 10 de junio, Israel le dijo que se iría a cortar el pelo, por lo que no se preocupó, hasta que comenzó a recibir una serie de llamados a su teléfono. “Juan me dice que le habían querido robar el auto y a raíz de un forcejeo con estos tipos le habían disparado en el pie”, le dijo a García. Sin embargo, la sospecha de los policías, era que ese balazo que tenía en el pie lo había recibido en la huida del lugar donde habría asesinado a Florido.
“Nos dirigimos a varias comunas del sector oriente, donde solamente dimos vuelta por todo el sector, durante tres a cuatro horas aproximadamente, cuando andábamos recorriendo la comuna Juan se pone hablar por teléfono, logrando escuchar que le decía ‘GATO 12′, y que debía ir a buscarlo el sábado en la mañana a la comuna de Conchalí. Después de ello Juan me dice vamos a un motel dirigiéndonos a la comuna de Colina”, le dijo la mujer a los policías del OS-9.
Enseguida la imputada recordó que “cuando nos encontrábamos en el interior Juan nunca más habló por teléfono, retirándonos el día sábado 11 de junio del año actual a las 07:00 horas, trasladando a Juan hasta la comuna de Conchalí, por petición suya, no recuerdo bien el nombre de la calle donde lo dejé, cuando llegamos al lugar lo estaba esperando un auto sedan”. Al otro día, Israel le dejaría un misterioso mensaje en el teléfono.
La mujer le dijo a los policías que en el WhatsApp se leían que éste le informaba que la noche del viernes al cortarse el pelo “había entrado al baño y al salir se encontró de frente con una paca con quien había forcejeado disparándole ella en el pie. Juan también me mencionó que había disparado junto con los otros sujetos que lo acompañaban (…). También me señala que no sabe que si de su arma salió el disparo con el cual murió el paco, porque todos habían disparado”.
Finalmente, la mujer relató que “el día lunes 13 de junio, alrededor de las 22:30 horas, mientras me encontraba en mi domicilio anteriormente señalado, junto a mi amiga de nombre Katty, empiezo a recibir videollamadas de un número desconocido el cual me marcó dos veces, no contestando ninguna de ellas”, agregando que “recibí vía WhatsApp un mensaje de Juan, donde decía textualmente que me amaba y que no me iba a olvidar y que me había ganado todo su respeto y lealtad y que me iba amar por el resto de su vida, a lo que yo le respondí por el mismo medio ‘Te amo’ finalizando la conversación”.
Fuente: La Tercera