Fue a mediados de junio que el Ministerio de Salud (Minsal) confirmó el primer caso de viruela del mono en Chile, enfermedad, hasta ahora, de riesgo global “moderado”, según la OMS.
El paciente, un hombre adulto residente de la región Metropolitana, venía de un viaje proveniente de Europa.
“Presentó síntomas de exantema súbito (manchas en la piel), lesiones vesiculadas, costras en la piel, acompañado por decaimiento y adenopatías”, comentó el Minsal, mediante un comunicado.
Ahora, en conversación con Meganoticias, el afectado entregó su testimonio, respecto a cómo vivió todo este proceso, el cual calificó como “un peregrinaje”.
El “peregrinaje” del primer caso
Lo primero que cuenta el sujeto, que prefirió mantener en reserva su identidad, es que el 8 de junio fue su primera visita al dermatólogo, por una lesión en su cuerpo. ¿Diagnóstico? Foliculitis -inflamación de los folículos pilosos-, por lo que le prescribieron un antibiótico y una crema.
Dos días más tarde, decidió visitar a otro especialista, cuando aparecieron más lesiones, recibiendo el mismo diagnóstico, aunque con otra crema. Segunda vez que se le dijo que su condición no era contagiosa.
No obstante, las lesiones en su cuerpo no mejoraron, por lo que recurrió a una tercera opinión: “Este tercer médico me dijo que no tenía paciencia con sus colegas, ni tampoco al tratamiento que me habían dado. Después de examinar mis heridas me derivó a un cuarto dermatólogo de la misma clínica”, afirmó.
“Los médicos vieron que una de las heridas estaba infectada, pero no prescribieron tratamiento para controlarla”, precisó el hombre.
Tras una cuarta revisión, se decidió activar el Protocolo de Vigilancia Epidemiológica de Casos de Viruela del Mono, cinco días después de su primera visita al dermatólogo.
“Fue un peregrinaje largo y si no hubiese sido porque fui insistente y quise cuidarme, nadie se habría enterado de mi caso”, manifestó el paciente, quedando internado en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública, por disposición del Minsal.
Cuando se confirmó que era viruela del mono, fue derivado a la Posta Central, donde actualmente se encuentra, esperando ser trasladado a una residencia sanitaria.
Tras este largo recorrido, el primer caso de viruela del mono en Chile señaló que “me preocupa que haya tenido que visitar cuatro especialistas para diagnosticar esta enfermedad”.
“Podría haberme ido feliz a mi casa cuando dos médicos me dijeron que mi enfermedad no era infecciosa”, agregó.
Calificó como “contraproducente” hospitalización obligatoria
Asimismo, indica que la hospitalización obligatoria es “contraproducente” en la detección de nuevos casos. “A la gente le va a dar temor hacerse el examen y quedar hospitalizado y en aislamiento por 21 días”, aseguró.
De acuerdo a su opinión, Chile debería seguir el ejemplo de países como Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia, entre otros, donde el aislamiento es en el domicilio.
“Todos los médicos que me han atendido, incluyendo eminencias de la infectología en Chile, me han dicho que no tengo razones clínicas para estar hospitalizado“, afirmó, explicando que la viruela del mono se contagia por contacto muy estrecho, a diferencia del COVID.
“No existe ninguna razón para que permanezca acá (…) Este es un hospital que atiende casos verdaderamente complejos y yo solo tengo un par de costras”, aseveró.
Respecto al tercer caso confirmado, contacto estrecho del primero, el paciente contó que “me da mucha lata. Yo nunca he querido dañar a nadie y por eso he sido tan insistente”.
“Creo que deberíamos poner el énfasis en hacer que el proceso de detección y aislamiento sea lo más fácil posible, para que la gente tenga la confianza de ir al médico sabiendo que no va a pasar nada malo”, sentenció.
Fuente: Página7
