Mientras las hipotéticas reformas a la propuesta constitucional generan debate entre los partidarios de la primera opción, la irrupción de figuras de derecha ha tensionado a la segunda campaña que busca mantener su carácter “ciudadano”.
A seis semanas del Plebiscito de salida, las campañas por el Apruebo y el Rechazo parecen haber entrado en una nueva fase con actividades masivas, apariciones de nuevas figuras y más de alguna señal política en uno u otro sentido.
Panorama que de paso está mostrando -por ahora- la disminución de la brecha entre ambas opciones con una baja del Rechazo y una leve alza del Apruebo, según mostraron este fin de semana las últimas encuestas.
Dicho escenario además ha dejado al descubierto las distintas almas que conviven al interior de ambas alternativas. En el caso del Apruebo algunos están por apoyar la opción a secas, mientras otros abogan por el “Aprobar para reformar”, dividiéndose además entre aquellos que quieren acordar cuanto antes los cambios al texto de nueva Constitución y quienes quieren dejarlos para después del 4 de septiembre.
Así lo interpreta también el académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, quien dijo a Emol que efectivamente “existen también dos almas (en el Apruebo) algunos que están por el Apruebo sin ninguna condición y otros dicen que votemos Apruebo, porque esto hay que reformarlo en un segundo tiempo”, añadiendo que en todo caso “sin duda la tensión está entre las dos coaliciones de gobierno que tienen posiciones diferentes”.
Sobre esta discusión, ayer los coordinadores políticos de la campaña del Apruebo, Karol Cariola (PC) y Vlado Mirosevic (PL), aseguraron que en los partidos y organizaciones sociales que respaldan la opción existe apertura a llegar a un acuerdo para reformar algunos aspectos de la propuesta.
“Todo lo que haya que mejorar se podrá hacer posteriormente, porque no está escrita en piedra”, dijo Cariola a Radio Cooperativa. A su vez, Mirosevic planteó a Radio Pauta que “estoy bastante seguro, por las conversaciones que uno tiene en Valparaíso (en el Congreso), que hay una amplia mayoría que se inclina porque hagamos mejoras”.
Respecto al tema, el propio Presidente Gabriel Boric destacó este lunes que “yo veo el vaso medio lleno, tenemos acuerdo en todos quienes apoyan al Gobierno de que es posible mejorar”. No obstante, acotó que “vamos a llevar adelante ese proceso después del Plebiscito” del 4 de septiembre.
Definición que rebaten otros sectores del oficialismo. De hecho, el senador Ricardo Lagos Weber, sostuvo el domingo en El Mercurio que “antes del 4 de septiembre, espero una conversación y una señal política a Chile de que valoramos buena parte del texto, pero hay cosas que modificar. Para ganar, hay que hacer carne el Apruebo para mejorar”.
Desde la vereda del Rechazo la senadora Ximena Rincón opinó ayer en EmolTV que “lo transparente, lo legítimo ante la ciudadanía, sería que quienes están por aprobar para reformar nos digan qué materias están dispuestos a reformar, porque la verdad es que por qué uno les tendría que creer que va a haber efectivamente ese ánimo”.
“En la medida en que se vea que el Apruebo está bajo el Rechazo va a salir una cartilla de oferta de reforma. Es la última jugada que le queda al Apruebo para dar vuelta el resultado, si dos, tres semanas, antes todavía el Rechazo está cómo arriba, entonces lo probable que ocurra es que venga una oferta de cambios para el caso de que gane el Apruebo”, aseveró a EmolTV el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y columnista de El Mercurio, Francisco José Covarrubias, añadiendo que lo “difícil” será acordar qué ofrecerán.
Las alertas en el Rechazo
La campaña Rechazo también se ha visto tensionada (con dos almas) esta semana, generándose roces en la oposición, entre quienes abogan por mantener el carácter ciudadano y transversal de esta opción y quienes han justificado el despliegue de algunas figuras políticas.
Como sea, la aparición la semana pasada del ex presidenciable de Republicanos José Antonio Kast y la gira al norte de los alcaldes Evelyn Matthei (Providencia) y Germán Codina (Puente Alto), además del despliegue por Los Ríos de las senadoras RN Paulina Núñez y María José Gatica, prendieron las alarmas en la campaña del Rechazo.
La senadora DC además se pronunció sobre la aparición de rostros políticos de derecha en la campaña: “Yo espero que los otros liderazgos de centroizquierda empiecen a desplegarse y a explicar por qué estamos por el Rechazo, cuáles son nuestros fundamentos y razones”.
“La tentación está en los partidos de la derecha que intenten capitalizar políticamente la opción del Rechazo y desde mi perspectiva es un error político, porque el Rechazo es mucho más que ese sector político, avanza en sectores de centroizquierda. Es una dificultad de que si no calibran bien el escenario puede perjudicar estratégicamente la opción del Rechazo”, complementó Duval.
El domingo en el programa Mesa Central de Canal 13, el presidente e Republicanos, Rojo Edwards, defendió la reaparición de Kast con un afán fiscalizador y expresó que “yo entiendo que Chile Vamos tiene que tener la capacidad de controlar a sus huestes, esto es muy importante porque entiendo que el Rechazo es ciudadano”, aludiendo a la gira de los alcaldes.
Sin polemizar con Edwards, el secretario general de RN, Diego Schalper, expresó que “se había instalado un escenario consolidado (para el Rechazo) y en ese margen yo diría que había un cierto nivel de relajo en algunos, si algo provocan las encuestas de ayer (…) es que hay un llamado a la acción transversal, territorial y de aquellos que creemos que tienen que tener la voz principal (…) Nosotros queremos escoger como quienes lideren la campaña a nuestro conversacionales, a voces transversales y de la sociedad civil”.
“Creo que compartir esta visión con Chile Vamos, nos hemos puesto detrás de la ciudadanía para que ellos sean los protagonistas, lo vamos a repetir hasta al cansancio, aún cuando intenten derechizar la opción del Rechazo, la verdad es que sigue siendo una campaña ciudadana y transversal a la izquierda y la derecha. Por cuidar ese espacio para ganar el 4 de septiembre, es que nos ponemos en segunda fila y esperamos que los voceros ciudadanos se vayan notando cada vez más y le quiten protagonismo a las figuras políticas”, expresó la presidenta de Evópoli, Luz Poblete.
Asimismo, Covarrubias consideró que “la forma o capacidad que tenga el Rechazo de mostrar esa transversalidad, mostrar que aquí está más que la derecha, que en caso de que gane el Rechazo no es el triunfo de la derecha va a ser donde se juega el elemento central de esta elección”.
Para el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, “las dos almas del Rechazo son más difíciles de corregir que las dos almas del Apruebo. La razón es simple. En el total general, los del Rechazo para mantener representan cerca del 20%, mientras que los del Apruebo para implementar sólo el 10%. Estas minorías tensionan a los dos grupos mayoritarios que están al centro de la distribución”.
En esa línea, Morales explicó que “en el caso del Rechazo, los líderes de derecha incomprensiblemente aún no entienden que su presencia en la campaña es un boicot a su propia opción. Se niegan a disminuir su presencia en los medios de comunicación y creen ser los depositarios del eventual triunfo para el Plebiscito. En el Apruebo, el grupo más extremo ha ido cediendo posiciones y, cada uno a su modo, acepta a regañadientes la posibilidad de reformar la Constitución en caso de ganar el Apruebo. En tal sentido, han sido más estratégicos y con mayor sentido común”.
“Mientras la amplia, diversa y transversal franja ciudadana por el Rechazo se está grabando, existen cada vez más voces del Apruebo, incluso los propios voceros del Apruebo que están pidiendo corregir la nueva Constitución. Y si piden corregir es porque todos estamos de acuerdo que está mal hecha y si está mal hecha no tiene sentido aprobar, por aprobar, sino rechazarla por una mejor”, recalcó el ex convencional Bernardo Fontaine.
Fuente: Emol