Algunos sostienen que un nivel mayor de interés en sufragar ayudaría al Rechazo, pero dependería de la edad y la locación de los votantes.
Cuál será el escenario para el Apruebo y para el Rechazo en los supuestos de que voten un mayor o menor porcentaje del padrón es otra de las interrogantes que rondan la elección del 4 de septiembre.
En estos comicios el voto será obligatorio y quienes no acudan a sufragar sin una justificación válida se enfrentan a importantes multas. Pero aun así, las proyecciones más optimistas de votación hablan de entre un 60 y un 70% de votantes.
En ese marco, algunas encuestas plantean que una mayor participación favorecería al Rechazo. No obstante, para los analistas no es tan sencillo hacer esa correlación, porque hay otros factores en juego, por ejemplo, la distribución de esa participación.
“No importa tanto el porcentaje de participación, en última instancia lo que importa es cómo se distribuye. Si los únicos que votan son las comunas del Oriente, entonces hay una participación que termina siendo sesgada por ingreso y por educación. Si se distribuye más o menos de forma uniforme a lo largo de todas las comunas, no nos tenemos que preocupar tanto por el porcentaje”, explica la académica de la U. Alberto Hurtado e integrante de la Red de Politólogas, Federica Sánchez.
Para el académico de la U. de Talca, Mauricio Morales, el que exista una mayor participación y que eso beneficie al Rechazo “podría ser factible o plausible en el sur del país y eventualmente en el norte de Chile. Pero no necesariamente en la zona central. En la zona central y en específico en la Región Metropolitana, los incrementos en los niveles de participación para la elección de segunda vuelta entre Gabriel Boric y José Antonio Kast favorecieron ampliamente al candidato Boric y da la sensación de que podría favorecer más al Apruebo”.
“Si uno observa los datos a nivel comunal se percata fácilmente de que en las comunas más populares de la RM la participación creció en cerca de 11 puntos porcentuales comparando primera con segunda vuelta. Y Boric, en esas comunas, le propinó un 70-30 a Kast”, remarca Morales.
Además de los resultados en la RM, el argumento de Morales tiene que ver con el desempeño del Apruebo y del Presidente Boric en regiones, sobre todo en la zona sur, donde el Rechazo saca una mayor distancia que en la zona central.
El perfil de los no votantes
Para enmarcar la discusión sobre la posibilidad de una mayor participación, Sánchez detalla que quienes no participan en general son personas de menos ingresos y menor educación, que mujeres y hombres participan más o menos igual, y que tienden a participar menos los jóvenes que los adultos en edad productiva.
“Lo que no quiere decir que eso se vaya a mantener en un contexto de voto obligatorio”, explica la politóloga.
En ese marco, el académico de Sociología de la U. de Chile, Octavio Avendaño, remarca que sumar a estos comicios a ese 45% de personas que no ha participado en las últimas elecciones podría beneficiar al Rechazo porque “es un elector desafecto que tampoco cree en la idea de los cambios, no estaría compartiendo la idea de cambios que subyace al proyecto de nueva Constitución -que trata de representar la opción del Apruebo- y en ese sentido podríamos decir que beneficia a ese sector”.
No obstante, Avendaño destaca que en ese porcentaje que podría llegar a las urnas el 4 de septiembre hay una variedad de perfiles, como por ejemplo los jóvenes, y que el hecho de que aumente la participación no implica tajantemente un beneficio para el Rechazo.
“Ahí está el matiz respecto de quiénes plantean de manera categórica que un aumento en la participación inmediatamente favorece a la opción del Rechazo. Habría que ver qué segmento aumenta, porque si aumentan los jóvenes podríamos decir que quienes se benefician de ese aumento, es la opción del Apruebo”.
En eso coincide el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, que explica que se podría inferir del comportamiento electoral de la última elección presidencial, que si votara más gente de los sectores menos acomodados y más jóvenes salieran a votar, podría haber una mayor inclinación al Apruebo.
“Lo que pasa es que como el voto es obligatorio, los otros tienen que salir igual, si es que no quieren pagar la multa. Y eso es lo que hace bien impredecible porque esos otros que van a salir a votar, los mayores de 50 años, se cree que votan por el Rechazo, pero no estaría tan seguro de que sea así”, plantea el académico.
En estos comicios, Moreno considera que probablemente haya un cambio más bien geográfico. “Lo importante va a estar en qué sectores del país votan más, porque la elección la ganará cualquiera de las dos opciones que resulte triunfante en la RM, Valparaíso y en el Gran Concepción. Ahí es donde se va a librar esa batalla, en los grandes centros urbanos”, dice.
Fuente: Emol