Durante la época de Fiestas Patrias, salen a la luz cientos de datos y curiosidades relacionados con la historia de Chile, la mayoría totalmente desconocidos y varios de ellos tienen relación con la Región de Atacama.
Por esta razón, Marcelo Ladino, funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) de Atacama ha realizado una serie de indagaciones, buscando que la gente pueda conocer estas historias.
Una de las polémicas tiene relación con estas fechas, para muchas personas, durante este 18 de septiembre se celebra la independencia del país, algo que estaría errado, ya que solamente se celebra la Primera Junta de Gobierno.
La verdadera emancipación de Chile se obtuvo un 12 de febrero de 1818 después de que Bernardo O´Higgins firmara el acta de independencia en la ciudad de Talca.
Una de las tradiciones más antiguas de Chile es la instalación de las fondas durante septiembre, costumbre que se realiza desde 1811 y tiene una estrecha relación de Atacama, ya que fue la copiapina Isidora Goyenechea, dueña del predio La Pampilla, lugar donde se instalaron estos puestos.
Posteriormente, ese sector tuvo varios nombres y actualmente se le conoce como Parque O´Higgins, uno de los centros neurálgicos más importantes del país.
Continuando con su investigación, Ladino junto a sus compañeros pudieron descubrir la relación de la estrella en la bandera nacional con el planeta Venus.
La historia cuenta que Bernardo O´Higgins tomo inspiración del poema épico La Araucana, de Alonso de Ercilla, donde se relataba la primera fase de la conquista de Chile, con énfasis en la Guerra de Arauco entre españoles y mapuches.
En el escrito se señala que el Toqui Tralkawenu, más conocido como Talcahuano, portaba unas bandas blancas, azules y “encarnadas” (antiguo nombre del color rojo). Además, utilizaba un pendón con una estrella de ocho puntas, que servía para simbolizar al planeta venus o wünelfe en mapudungun.
En el Museo Histórico Nacional, en la Plaza de Armas de Santiago, se puede apreciar la bandera original, con una estrella diferente a la que se conoce hoy en día.
Otro símbolo patrio que sale a flote en estas fechas es el Escudo Nacional, establecido en el año 1834 por el Presidente José Joaquín Pietro.
Para elegir el diseño, se realizó un concurso que fue ganado por el inglés Charles Wood.
Cada parte del escudo tiene un significado, las plumas en la parte superior representan el plumaje de un sombrero que era utilizado por los presidentes en la antigüedad.
El Cóndor y Huemul del escudo llevan una Corona Naval, que significaba grandeza en el Imperio Romano.
En tanto, el escudo del centro tiene la parte superior azul para representar el antiguo Chile, desde la frontera del Bio Bio hasta Tal Tal, y la parte roja representa la zona de Arauco, desde Concepción al sur.
La base es un encaracolado de Copihue, flor típica del país. Mientras que la frase “Por la Razón o la Fuerza” tiene un significado más profundo de lo que mucha gente cree, ya que la frase completa dice “Por la razón o la Fuerza Seremos Libres de España”, aunque fue acortada por razones estéticas y se arrastra del escudo anterior, aunque estaba escrita en latín.
Otra de las historias desconocidas de Chile tiene relación al popular personaje del Zorro, según la investigación de Ladino, estaría inspirado en el chileno Joaquín Murrieta, nacido en Quilpué y que se trasladó hasta California durante la Fiebre del oro, por el año 1850, con un popular paso por México.
Murrieta viajaba junto a su esposa y su hermano, quienes fueron asesinados por los “Rangers” en Estados Unidos, razón por la que juraría venganza. Tras esto, varios autores comenzaron a crear relatos en torno a su figura, por lo que poco a poco iría adquiriendo popularidad, hasta que Disney decidiera crear al Zorro inspirándose en estas historias.
Ya en la Región de Atacama, han encontrado el origen de Copiapó, proveniente de la palabra Cupayakuni, que significaría “tierra turquesa arable” que representaría la presencia del cobre y la capacidad de producir vegetales
Otro de los puntos destacados era la multiculturalidad de la zona, con muchas etnias compartiendo en el lugar, por lo que se puede decir que Copiapó era un gran centro neurálgico, donde convivían varias personas con orígenes muy distintos y que realizan distintas actividades agrícolas o mineras principalmente.
Esto se puede ejemplificar en los nombres habían en la zona. Por ejemplo, se mantienen registro de personas llamadas Sulantay, Tamblay, Campillay, Alcota o Melipillán.
Posteriormente, estos nombres se transformarían en apellidos, siendo generalmente los terminados en “ay” se asocian a un origen Diaguita, mientras que Melipillán se puede asociar a un origen Mapuche.