La Seremi del Trabajo y Previsión Social de Atacama, Gladys Cortés, y su par del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Rocío Díaz, dieron a conocer las distintas aristas de los Programas Sociales Sectoriales, con los que se busca reactivar la economía y enfrentar la escasez de vivienda en Atacama.
En el área del Trabajo, Cortés informó de la apertura de 75 cupos de capacitación del Programa Sectorial de Construcción.
Dichos cursos son certificados por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) y podrán postular todas las personas que quieran especializarse en Enfierradura o Gasfitería.
La autoridad del Trabajo explicó que la iniciativa cuenta con tres ejes fundamentales. El primero tiene relación con la Formación y se buscará desarrollar las competencias laborales del sector privado, mientras que para el año 2023 se sumará la certificación de ChileValora.
En la segunda de etapa, se trabajará en conjunto a las redes territoriales de OMIL y Plataforma Laboral, con las que se gestionará el trabajo con las empresas para la incorporación de las egresadas y egresados de capacitación.
Pueden postular durante todo septiembre hombres y mujeres desde los 16 años, que pertenezcan al 60% más bajo en el Registro Social de Hogares. Se exceptúan de este requisito las personas con discapacidad y personas migrantes y se espera que las clases comiencen el próximo mes.
Por otro lado, desde Minvu anunciaron los avances territoriales del Programa de Vivienda para Organizaciones de Trabajadores, agrupados en un sindicato o asociación gremial, tanto de organismos públicos como municipales, así como de empresas privadas o públicas y sus respectivos empleadores; que se implementará a través de un llamado especial colectivo del Subsidio para Sectores Medios (D.S.1) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, dirigido a familias de sectores de ingresos medios que no son propietarias de una vivienda, con capacidad de ahorro y posibilidad de complementar el valor de la vivienda con recursos propios o un crédito hipotecario.
La Seremi Díaz, señaló que se trata de un plan estratégico, ya que el país se encuentra en una crisis habitacional, con un déficit de 650 mil. En Atacama se planea producir 7.500 viviendas, diversificando las herramientas de acceso a la casa propia y una de ellas es el programa para Organizaciones de Trabajadores.
Se trata de una alianza público-privada en la que el empleador entrega un terreno urbano para un proyecto habitacional y sus trabajadores pueden acceder a la vivienda propia con un ahorro, un crédito hipotecario y un subsidio habitacional que es de 1.100 UF en la región de Atacama.
Para esto, han trabajado en conjunto a las empresas constructoras, la Cámara Chilena de la Construcción, el sector público, entidades patrocinantes y municipios. Adicionalmente, han tenido varias reuniones con Organizaciones de Trabajadores, con empresas mineras, servicios públicos y asociaciones gremiales.
Este es el primer llamado a postulación y los proyectos deben ingresarse en el Serviu Atacama antes del 30 de noviembre de este año.
Dichos proyectos deben considerar un máximo de 300 viviendas, y al menos un 20% de ellas deben ser de un valor de hasta 1.200 U.F., destinadas para trabajadores hasta el 50% del Registro Social de Hogares (RSH), al menos 60% de viviendas de más de 1.200 U.F. y hasta 1.600 U.F. para trabajadores hasta 90% del RSH, y podrá considerarse también un tercer tramo de precio de vivienda, dependiendo de la capacidad de financiamiento de los trabajadores, de más de 1.600 U.F. y hasta y 2.200 UF.
Los montos de ahorros mínimos exigidos serán de 50, 70 y 120 U.F. dependiendo del valor de la vivienda a la que se postule y los trabajadores y trabajadoras deberán tener al menos el 50% del ahorro mínimo señalado depositado al 30 de noviembre de 2022 en alguna de las cuentas o instrumentos de ahorro señalados en el D.S.1. El 50% restante deberá ser enterado hasta la fecha de suscripción de la escritura de compraventa. Para este llamado especial, no será exigible la permanencia o antigüedad de la cuenta de ahorro.
Se espera que, durante el periodo de gobierno, se construyan cerca de 16 mil viviendas bajo esta modalidad.