El X44, conducido por la dupla de Cristina Gutiérrez y Sebastien Loeb, alcanzó la cima de la Antofagasta Minerals Copper X Prix, carrera que se realizó en el corazón del Desierto de Atacama y reunió a una decena de autos todoterreno eléctricos energizados con hidrógeno.
En las inmediaciones de Minera Centinela se vivió el gran final del Antofagasta Minerals Copper X Prix, primera estación de la categoría Extreme E en Sudamérica, carrera que se realizó en el corazón del Desierto de Atacama y reunió a una decena de autos todoterreno eléctricos energizados con hidrógeno.
La competencia empezó el sábado con dos tandas de clasificación contrarreloj y dos clasificatorias de cinco coches que dejaron a Mikaela Åhlin-Kottulinsky y Johan Kristoffersson al tope de la grilla del día, pilotos del equipo RXR, perteneciente a Nico Rosberg, campeón de Fórmula 1 en 2016.
El domingo se disputaron dos semifinales y la carrera para determinar a los cinco equipos que estuvieron en la línea de largada para la gran final, en que los campeones fueron Sebastien Loeb y Cristina Gutiérrez, integrantes del equipo X44, propiedad de Lewis Hamilton, campeón de Fórmula 1.
La española Cristina Gutiérrez se manifestó «muy contenta con el fin de semana, anduvimos bien desde el principio, estuvimos sólidos en las clasificatorias y las semifinales y, en la final, hubo varias penalizaciones, fue más batallada, pero al final nosotros hemos terminado primeros y cogimos muchos puntos, con lo que el campeonato se decide en Uruguay».
Tecnologías limpias
Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, evaluó positivamente el evento.
«Es muy importante para nosotros transmitir a Chile y el mundo, desde la región de Antofagasta, como el cobre contribuye a las tecnologías limpias y en particular a la electromovilidad. El sentido que tiene esta asociación es precisamente poder mostrar esto, el rol del cobre en la lucha contra el cambio climático, en un contexto competitivo y en nuestra casa, por primera vez en Sudamérica y en Minera Centinela», declaró.
«Este tipo de eventos nos permite tener una discusión acerca de lo que nos motiva, que es la producción de cobre de manera sustentable y responsable. Mi evaluación es positiva, primera vez que traemos esta carrera y es un evento que tiene que continuar, porque alrededor de esto hemos creado conversaciones que permiten empujar nuestras prácticas y conocimientos en uso eficiente de agua, conservación del medio ambiente, biodiversidad, energías renovables», agregó.
La carrera se disputó en un circuito cerrado que evitó impactos no deseados en el medio ambiente y el patrimonio. Por tratarse de autos eléctricos impulsados por baterías cargadas por hidrógeno, prácticamente no emiten el típico rugido del ambiente motor.
Fuente: Portal Minero
