No cabe duda que el callejón Leonidas Pérez, en el otrora Pueblo San Fernando, dejó de ser una vía alternativa para las avenidas Los Carrera y Copayapu, que conectan la comuna de Copiapó de oriente a poniente y viceversa, transformándose en un importante eje de conectividad.
La calle, que inicia en el callejón Pedro León Gallo y finaliza en Diego de Almagro, en los últimos años ha sido el gran protagonista del boom inmobiliario, con varios proyectos que ya están entregados, y que se traduce en centenares de familias que llegaron a vivir al sector, significando un impacto vial que, de un tiempo a esta parte ha disminuido considerablemente la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
Teresa, residente desde hace seis años del condominio de departamentos Nuevo Sol, explica que la congestión ha provocado distintas situaciones de cuidado producto de los vehículos estacionados en las inmediaciones, debido a que son insuficientes los parqueaderos al interior de los conjuntos habitacionales, debiendo estacionar en la calle y que se suma al movimiento automovilístico producto de los colegios del sector.
Ella, viviendo justo frente a uno de los colegios sufre en primera persona toda la problemática que afecta su día a día.
Una historia que se repite con Talia. También residente del condominio Nuevo Sol, ella explica que salir en vehículo durante la mañana se ha tornado muy peligroso.
Pero, si las autoridades estaban en conocimiento del aumento de viviendas en el sector, generando un impacto vial considerable, ¿Por qué no se hizo nada?
La respuesta es simple. Los requisitos que solicitaba el municipio de Copiapó a las empresas constructoras que requerían los correspondientes permisos de edificación eran muy distintos a los de hoy, ya que, recién desde el año pasado se actualizó el Reglamento sobre Mitigación de Impactos al Sistema de Movilidad Local derivados de proyectos de crecimiento urbano.
Esta normativa, según explican desde la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Atacama, hasta antes de su modificación sostenía que, los proyectos inmobiliarios que tenían desde 50 estacionamientos recién se les exigía un Informe de Mitigación Vial (IMIV), o bien, un Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) si el proyecto superaba las 250 viviendas.
Nostálgica solicitó una entrevista con el director de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de la Municipalidad de Copiapó para plantear las inquietudes respecto a esta situación, sin embargo, solo a través de un escrito nos señalaron que, a las constructoras, “se les solicita un informe denominado Sistema de Evaluación de Impacto de Movilidad (SEIM) de la Seremi de Transporte y Telecomunicaciones (SeremiTT), y este estudio determina, de acuerdo a las características del proyecto (metros cuadrados, carga ocupacional y otros) si procede elaborar un IMIV que se debe aprobar por la SEREMITT, con participación de la Municipalidad. Al solicitar el Permiso de Edificación a la DOM, si se requiere este IMIV debe estar aprobado para emitir el permiso por parte de la DOM”.
De acuerdo a la reglamentación vigente en ese entonces, se habría cumplido con la normativa para visar la construcción de las torres de departamentos que se instalaron en Leonidas Pérez, pero, ¿De quién es la responsabilidad de prever que la gran cantidad de proyectos inmobiliarios causaría el impacto vial que sufrimos por estos días?
Cambio de la normativa
De acuerdo a lo que señala la seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Atacama, Carla Orrego, la normativa actualizada que rige desde el año pasado es mucho más exigente, por lo que las torres ya edificadas en el callejón Leonidas Pérez fueron evaluadas con el reglamento antiguo con las consecuencias que se tienen a la vista. El cambio de reglamento cambió las cosas teniendo una exigencia mayor. El ejemplo más concreto es que uno de los proyectos inmobiliarios más emblemáticos que la comuna de Copiapó por estos días, Llanos de la Candelaria, que se encuentra en etapa de urbanización en el sector alto del callejón Francisco de Aguirre fue devuelto con observaciones desde la SeremiTT por no cumplir con las exigencias de la actualizada reglamentación, por lo que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) deberá ingresarlo nuevamente.
Pero el tema ya está instalado y son cientos los vehículos que interactúan diariamente por el callejón Leonidas Pérez: autos de residentes y los que dejan o van a buscar a los estudiantes de los colegios del sector. Estos últimos son los que suman un gran impacto, ya que la costumbre es dejar a los estudiantes en la puerta de los establecimientos educacionales, con todas las consecuencias viales que conlleva, sumado a una escasa presencia policial para administrar el flujo de tránsito, mala práctica vial que siguen de cerca desde el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) de Atacama, y a través de la Mesa de Conectividad, en la que participan instituciones de distintos ámbitos, se están llevando a cabo distintos análisis para buscar soluciones a corto plazo para la descongestión vehicular en la capital regional.
Además de estas, otra de las medidas aplaudidas por la comunidad copiapina ha sido el reforzamiento de las fiscalizaciones, ya sea a través de Carabineros o funcionarios del Programa de Fiscalización del MTT en puntos críticos de la ciudad, el que incluye Leonidas Pérez.
Teresa y Talia, las vecinas de este colapsado sector, tienen claro el diagnóstico y lo que se necesita en el lugar, y ambas coinciden que un semáforo en la intersección con Diego de Almagro facilitaría mucho las cosas.
Medida de largo plazo. Mientras, se busca una solución para descomprimir el flujo vehicular que ocasiona el ingreso y salida de los estudiantes de los colegios ubicados en las inmediaciones de este callejón. Es por eso que la seremi Orrego se reunirá con su par de Educación, Gabriel González, para buscar soluciones, y una de las que cobra mayor fuerza es implementar una flexibilización en el ingreso y salida de clases, el que podría implementarse desde el próximo año.
Junto a eso, desde la Mesa de Conectividad y recogiendo la solicitud de los residentes, se analiza incrementar la señalética en el sector. La Seremi Carla Orrego sostiene que, junto al municipio copiapino se está programando una salida a terreno para visualizar sectores para instalar “no estacionar”.
En la actualidad, se mantienen en construcción dos grandes proyectos inmobiliarios: el primero en la esquina del Callejón Diego de Almagro con Copayapu y el segundo en Francisco de Aguirre entre Los Carrera Y Leonidas Pérez, una situación que deja en la incertidumbre a los residentes del sector ya que auguran que la situación que viven día a día podría acentuarse en los próximos meses.
Un escenario insostenible para los vecinos y vecinas del histórico “callejón del medio” (por su ubicación entre Los Carrera y Copayapu), que esperan soluciones concretas y rápidas, ya que en la actualidad su calidad de vida no es de las mejores por la congestión y aumento exponencial de viviendas.
