Representantes de siete comunidades y seis tesoros humanos vivos fueron reconocidos este lunes con esa categoría, en una ceremonia en el palacio de La Moneda.
Representantes de siete comunidades y seis tesoros humanos vivos fueron reconocidos este lunes como nuevos patrimonios inmateriales de Chile, incluyendo expresiones devocionales, técnicas artesanales, conocimientos de la naturaleza y el universo, tradiciones orales y expresiones artísticas.
En una ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, fueron reconocidos con esa categoría los bailes devocionales de la oficina salitrera Pedro de Valdivia, en la Región de Antofagasta; los portadores del anda de la Fiesta de la Virgen de La Merced, de Isla de Maipo, en la Región Metropolitana; la crianza caprina pastoril del río Choapa, en Salamanca, Región de Coquimbo.
A esto se suman las técnicas y saberes asociados a la cestería de coirón y chupón, de Hualqui; la carpintería de Ribera del Boca Lebu; la representación del imaginario rural a través de los bordados de las mujeres de Copiulemu; y los saberes y prácticas de la comunidad de Caleta Tumbes, asociados al rito fúnebre ante la desaparición de pescadores en el mar.
Reparador de ruedas de agua de O’Higgins y bohemia de Valparaíso
Además, por decisión de sus pares, se entregó la distinción “Tesoro Humano Vivo” a José Eduardo Huerta Serrano, constructor y reparador de ruedas de agua de Larmahue, en la Región de O’Higgins; a Luis Alberto Martínez, Humberto José Miguel González Ramírez (Q.E.P.D) y María Cristina Escobar, de la generación emblemática o “Viejos Craks”, de la música de la bohemia tradicional de Valparaíso; a un grupo de 8 tejueleros artesanales de la Región de Aysén; a los cantores a lo poeta de la Región Metropolitana, José Manuel Gallardo Reyes y Juan Domingo Pérez Ibarra, y de la Región de O’Higgins, Juan Andrés Correa Orellana, Gilberto Acevedo González y Carlos Varas Yáñez (Q.E.P.D).
También son “Tesoro Humano Vivo” 11 antiguos músicos de las bandas bronce de Arica y Parinacota de las festividades devocionales de las Sociedades de Morenos de Paso; y 49 alfareras y alfareros de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, en Chillán, Región de Ñuble. Esta última se encuentra, actualmente, postulando a la Lista de Salvaguardia Urgente de la Unesco.
“Este patrimonio inmaterial, que hoy estamos reconociendo, nos constituye, nos da sentido, nos permite tener raíces en el pasado, entender que no partimos de cero y, también, nos muestra un camino hacia delante, un camino hacia el futuro, que es de encuentro, que es de colaboración, que es de diversidades, que es de hermandad”, resaltó el Presidente de la República, Gabriel Boric.
Por su parte, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, destacó que “cada representante que está presente aquí hoy, es clave en la preservación, transmisión y construcción de la identidad de su territorio”, afirmando que “es fundamental escuchar y aprender de sus saberes y experiencias, para lograr acuerdos de trabajo conjunto y con participación vinculante en pos de la salvaguardia efectiva”.
Fuente: Emol