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AMTC realiza exitosas pruebas del sistema solarsenic en el norte

Se han realizado ocho de diez pruebas con un prototipo capaz de tratar 200 litros por hora.

El pueblo de Socaire y la comunidad rural de Chunchuri, ambas de la Región de Antofagasta, son las locaciones en las que el Advanced Mining Technology Center de la Universidad de Chile está probando el sistema SolArsenic, para remoción de arsénico desde fuentes de agua superficiales y subterráneas. Las pruebas en terreno corresponden a una de las etapas finales de su desarrollo hacia un producto concreto y comercializable.

Desde agosto se han realizado seis del mínimo de ocho pruebas necesarias para validar la tecnología, tres en Chunchuri con aguas del río Loa y tres en Socaire con aguas de la quebrada del mismo nombre. El equipo científico liderado por la Dra. Andreina García está trabajando con un prototipo móvil capaz de tratar 200 litros de agua por hora y alimentado íntegramente con energía fotovoltaica.

Las pruebas están replicando los buenos resultados de etapas previas, tras tratar agua con niveles de arsénico de hasta 1.000 ppb removiendo el elemento a niveles de agua potable (menos de 10 ppb). Además, el equipo de investigación cuenta con la colaboración de las comunidades locales, específicamente las APR de Chunchuri y de Socaire. “Han participado activamente proveyéndonos del agua y facilitando la logística para las pruebas. Lo que también se ha traducido en un interés por parte de ambas comunidades: desde Socaire nos han pedido un acuerdo de colaboración a través de la Dirección de Medio Ambiente (de la Municipalidad de San Pedro de Atacama) y la Oficina de Transferencia Tecnológica del AMTC ya inició las conversaciones para llegar a un acuerdo formal de trabajo, con miras a que la tecnología, de una forma u otra, termine siendo de provecho para la zona”, señala la Dra. García.

Las investigadoras e investigadores a cargo de SolArsenic reciben también el apoyo de la empresa antofagastina de tratamiento de aguas Glauben Ecology en la ejecución de las pruebas y en una posible comercialización futura del sistema, una vez que esta etapa del desarrollo sea declarada exitosa.

La Dra. García espera realizar más de las ocho pruebas exigidas por el financiamiento Fondef, preferentemente hasta marzo de 2023, para probar otra hipótesis en las mismas locaciones: “Queremos ver la influencia de la fisicoquímica del agua propia de la estacionalidad sobre la eficiencia del sistema. Nos interesa tener varias estaciones del año registradas en la validación en el entorno real. Queremos asegurar que el prototipo responda bien sea verano, otoño o invierno e independientemente de la variabilidad fisicoquímica del agua”.

Fuente: Reporte Minero

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