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Competencia feroz y fusión nuclear: Expertos afirman que cada vez es más urgente impulsar la industria del litio en Chile

Argentina, Australia y China están tomando la delantera en el mercado a pesar de las ventajas comparativas que tiene Chile.

Chile se puede convertir en un oferente clave para avanzar en la descarbonización de la economía mundial. Esto, no solo por ser el mayor productor mundial de cobre o contar con condiciones únicas para la producción de hidrógeno verde, sino que también el potencial que tiene para repartir litio al mundo.

Este elemento está concentrado principalmente en las áridas mesetas andinas entre Argentina, Chile y Bolivia, también conocido como el “Triángulo del Litio”. Solo estos tres países se llevan más de un tercio del “oro blanco” que existe en todo el planeta.

En ese sentido, el Salar de Atacama se roba todas las miradas, ya que es el mayor yacimiento de salmuera de litio, donde se encuentra más de la mitad de las reservas mundiales.

En Chile, las reservas de litio pertenecen al Estado y son explotadas principalmente por la Sociedad Química y Minera (SQM) y la empresa estadounidense Albemarle, quienes se han transformado en los principales actores del rubro.

Aunque el mejor uso que se le puede dar a este elemento químico es el almacenamiento de energía – como por ejemplo en baterías de autos, teléfonos y computadores – este también se utiliza para productos farmacéuticos o sistemas de aire acondicionado. Incluso, ya se está hablando de su importancia en la “fusión nuclear”, un histórico avance que lograron recientemente científicos estadounidenses y que permitiría avanzar en la generación de energía limpia y potencialmente inagotable.

Sin embargo, a pesar de las ventajas que presenta el territorio, Chile se está quedando atrás en esta industria. Argentina, Australia y China llevan la delantera. Preocupación que se manifiesta hace ya un tiempo entre expertos, quienes han urgido al Gobierno a tomar cartas en el asunto. Desde el Ejecutivo llevan meses hablando de que impulsarán una política nacional del litio -que incluye la creación de una Empresa Nacional del Litio-, pero pareciera que no se avanza más que en anuncios, sin aprovechar el actual “boom” que vive el mineral.

“Este es un claro ejemplo donde existe la capacidad de hacer las inversiones, están las tecnologías para extraer el litio y el interés de los inversionistas, pero se necesita una decisión por parte de la autoridad de señalar y fijar la fórmula de cómo se va hacer”, subrayó el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco.

“Se tiene que hacer con certeza jurídica, con tranquilidad y dando la garantía de que los proyectos se van a desarrollar y terminar”, agregó.

Ante la preocupación de que cada día que pasa se va perdiendo participación en el mercado, Eduardo Bitran, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) explicó que la industria “crecerá de 600 mil toneladas el 2022 a un millón trecientas mil toneladas al 2027, con lo que nuestra participación de mercado será inferior al 20% (…) Chile pasará de haber sido el primer productor del mundo el 2016 a el cuarto lugar el 2027″.

No obstante, Bitrán plantea que para recuperar participación y aprovechar de captar mayores rentas económicas para el Estado, se debería “desarrollar una estrategia que permita producir hasta 500 mil toneladas al año de carbonato de litio equivalente hacia el 2028”.

“Para ello se requiere invertir en resolver los problemas de sustentabilidad hídrica de la cuenca. Primera prioridad es impulsar la desalación de agua salada, para sustituir la extracción de agua fresca del salar. Al mismo tiempo, se debe avanzar en el pilotaje de tecnologías de extracción directa de litio que reduzcan la evaporación de agua en la zona más seca del mundo. Con todo, el inicio de producción con estas nuevas tecnologías se puede planificar para el 2027 o 2028″, agregó.

Del mismo modo argumentó Francisco Rivas, director de Ingeniería Civil de Minas de la Universidad de Talca. “Primero hay que dejar las reglas claras. Se está comenzando a levantar una sensación debido a declaraciones hechas en la prensa que está generando ruido en temas medioambientales”, indicó.

En segundo lugar “el marco legal y del negocio en torno al litio debe estar claro lo antes posible, el Estado debe avanzar en la política nacional del litio, ya pasó el 2022 y aún no se han tomado decisiones en torno a esta política anunciada por el Presidente Boric en su cuenta pública, y pasamos otro año, sin avanzar de manera concreta en este tema que es de relevancia para nuestro país“.

Fusión nuclear

Hace unos días se confirmó por parte de científicos estadounidenses del laboratorio de Lawrence Livermore, que a partir de una “fusión nuclear” se podía generar más energía que la utilizada para impulsar el experimento.

En ese sentido, se estaría avanzando hacia la creación de una potencia ilimitada y sin emisiones de carbono. Para esto se requiere de una serie de elementos, entre ellos el tritio, el cual no es fácil de obtener. La forma de generar el tritio es a partir del litio y ahí surge una nueva oportunidad para Chile.

Según Eduardo Bitrán este descubrimiento “tiene una enorme relevancia para el futuro de las energías renovables (…) pero aún quedan décadas de desarrollo científico y tecnológico”.

El tritio, que se produce a partir de Litio 6, al fusionarlo con deuterio es el método más eficiente conocido en términos de la energía liberada. En consecuencia, este descubrimiento tiene la potencialidad de permitir en el fututo aprovechar el litio, para fusión nuclear que genere energía limpia”, explicó.

Según Francisco Rivas, este avance científico “claramente es un estimulo más, sin embargo, siendo objetivos, no”. Esto porque “en nuestro país, la energía nuclear es un tema tabú hace varias décadas y si bien es una buena noticia esto del litio, claramente no será un gatillante para que el Estado comience a agilizar las gestiones para ejecutar una política de producción de este elemento en el corto plazo”, afirmó el académico de la Universidad de Talca.

Asimismo, explicó que “desde el punto de vista de la demanda, si es importante, pues se suma otro uso más de este elemento, sin embargo ya con la creciente demanda de autos eléctricos y todos los equipos tecnológicos que utilizan baterías, tenemos sobradas razones para que el Estado a través del Gobierno y del poder legislativo se pongan las pilas y comiencen a trabajar en torno a esta temática”.

“Es de esperar que en el mes de enero, durante la semana del Congreso del Futuro, actividad organizada por el Senado, permee la necesidad de avanzar en políticas que ayuden en desarrollar los cambios del futuro, y que además, ayudan a combatir el cambio climático, y entiendan de una vez por todas, que este tema es relevante para nuestro país”, finalizó.

Fuente: Emol

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