Fue cerca de las 5 de la madrugada de este jueves, que la Central de Comunicaciones de Carabineros en el puerto de Caldera, recibió un llamado desde el corral municipal de la comuna denunciando el robo de dos vehículos desde el interior del recinto.
En el relato de la guardia, sostuvo que, incluso, ella fue amarrada para que los cerca de cinco individuos que ingresaron, todos encapuchados, lograran cometer el ilícito.
Al llegar rápidamente al sitio, personal policial se encontró con los vehículos que iban ingresando al denominado “camino de los japoneses”, ruta que conecta Caldera con Copiapó por el sector de la mina San José. Se trataba de dos móviles que fueron sustraídos desde el parqueadero municipal, más una camioneta en la que llegaron estas personas.
De ahí en adelante se produjo una persecución policial que recorrió varios kilómetros, y gatilló que uno de los vehículos robados chocara con una barrera de contención, haciendo trasbordo los ocupantes de este móvil a la camioneta y dándose a la fuga, tal como lo señala el capitán Matías Barraza, subcomisario de Caldera.
La persecución continuó con el segundo vehículo, un mini cooper, y finalizó en la comuna de Copiapó, ingresando por Avenida Copayapu y finalizando en la población El Palomar, cuando fue interceptado por Carabineros de la capital de Atacama.
En esta última acción, el personal policial logró la detención de dos personas, que aun mantenían el celular de la funcionaria del corral municipal calderino, además, en el registro al vehículo se encontró un arma, aparentemente de fuego.
De acuerdo al Capitán Barraza, se dio cuenta al fiscal de turno, quien instruyó que personal del laboratorio de Criminalística y el Servicio de investigación Policial de Carabineros sean quienes lleven a cabo las primeras diligencias investigativas de este hecho.
