El cambio de revestimiento de los molinos que procesan el mineral que se extrae en la División El Teniente es un arduo trabajo que realizan los equipos de mantenimiento de forma manual. Esa realidad está pronta a cambiar, gracias a las pruebas de una nueva tecnología que permitirá automatizar estas labores.
El EMMR (External Mill Maintenance Robot) es un brazo robótico que realiza la extracción e instalación de tuercas y pernos de los molinos de forma automatizada, lo que permite sacar de la línea de exposición a las y los trabajadores.
El equipo está en las últimas fases de prueba de laboratorio con una réplica a escala real del molino SAG 2 de El Teniente, en las instalaciones de la empresa MIRS, que desarrolla este proyecto.
«Esta tecnología entrega una mayor confiabilidad en el proceso y trazabilidad de toda la operación. Elimina riesgos y aporta en optimización. Acá intentamos simular todos los casos y procesos en los que nos veremos involucrados en la planta, para testear con la mayor cantidad de variables antes de llevar el equipo a terreno», comenta Luis Baeza, gerente de Desarrollo de MIRS.
Este brazo robótico está en su tercera versión, tras la aplicación de mejoras específicas para las condiciones de operación de la cuprífera, y su arribo a la División está programado para el mes de febrero, cuando se realice el mantenimiento de los molinos.
«Este robot tiene muchas innovaciones desarrolladas para El Teniente, como un riel que le permite desplazarse y cubrir todo el manto del molino y herramientas con varias mejoras, como la llave excéntrica para alcanzar los pernos de la primera fila, porque en la planta tenemos una limitante de espacio», detalla Héctor Montanares, superintendente de Confiabilidad de la división.
Innovación, optimización y seguridad
La automatización de estas tareas logra que los trabajadores (as) que realizan este trabajo de forma manual no estén expuestos a los riesgos inherentes a estas labores y permite mejorar su competitividad en el mercado, al aprender sobre nuevas tecnologías y soporte.
Además de la seguridad, este brazo robótico es escalable a los otros molinos de El Teniente, ampliando su capacidad de operación más allá del SAG 2, y optimiza los cambios de revestimientos, ya que «reduce el tiempo (de ejecución de esta tarea) en 20 horas por molino año. Lo que se traduce en casi un día más de funcionamiento», asevera Montanares.
Lorena Ferrada, jefa de Unidad de Innovación de El Teniente, destaca que el uso de este brazo robotizado y las pruebas por parte de MIRS en las versiones anteriores se han enfocado en trabajos acotados.
«Uno de los desafíos que tenemos es mostrar que podemos hacer una minería más segura y sustentable, en línea con la visión estratégica de Codelco. Este proyecto nos permite aumentar la seguridad en nuestros procesos, reemplazando actividades manuales por soluciones tecnológicas y automatizadas que mejoran la calidad de vida de las y los trabajadores», explicó Ferrada.
Fuente: portalminero.com