Belaz es el nombre de la estatal bielorrusa que forma parte del consorcio CBM -junto con la chilena Movitec- y se ha visto enfrentada con la Corporación Nacional del Cobre (Codelco), luego de que la minera diera por terminado de manera anticipada el contrato de movimiento de tierras asociado al proyecto Rajo Inca.
El consorcio se adjudicó la licitación en marzo de 2021, y al poco andar, evidenció brechas asociadas a las metas de gestión establecidas, produciendo -según acusan desde la cuprífera- un retraso de doce meses en la materialización de las obras, y un deterioro en la producción que se calcula podría llegar a un rango de 90 mil a 100 mil toneladas entre 2023 y 2025.
La estatal además apuntó a incumplimientos legales en materia de seguridad “cuyo punto de quiebre fue el accidente fatal en julio de 2022 que costó la vida del trabajador Rubén Trigo”.
Dado que el CBM invirtió unos US$160 millones para servir el contrato de movimiento de tierras, la firma decidió presentar un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, el cual fue declarado inadmisible esta semana. Por ello, la estrategia de la sociedad ahora apunta a lograr un acuerdo con Codelco, especialmente, luego de que se hicieran efectivas boletas de garantía por $11 mil millones.
El holding Belaz es el principal fabricante mundial de camiones de alto tonelaje y equipos de transporte para la minería y la construcción. El 11 de septiembre de 1946, por decreto del Consejo Supremo de Bielorrusia, en aquel tiempo parte de la Unión Soviética, se decidió construir una planta para la fabricación de vehículos de extracción de turba, culminando su fundación en 1948.
Desde entonces ha manufacturado más de 130.000 camiones y otras máquinas, no solo para regiones de la antigua URSS, sino también para otros 70 países, especialmente en Europa del Este.
Con dos líneas de montaje en su fábrica en Bielorrusia, Belaz produce anualmente cerca de 2.000 vehículos de diferentes capacidades que, de acuerdo con los requerimientos de los clientes, pueden ser equipados con piezas y sistemas de otros fabricantes. A lo largo de su historia, la compañía ha desarrollado más de 500 versiones de camiones tolva.
Según señala en su sitio web, Belaz concentra el 30% de participación en el mercado mundial de volquetes mineros superpesados, y suministra a más de 80 países alrededor del globo.
Belaz está desde 2008 instalado en Chile comercializando sus productos para la minería. Si bien habían existido intentos anteriores por establecerse en nuestro territorio, es a partir de este último proceso que la firma apuntaló su afianzamiento en el país a través de la filial y distribuidora Russo-Balt Belaz Atacama, con sedes en Santiago, Copiapó, y también en Iquique.
El 21 de junio de 2021, Belaz fue añadida a la lista de sanciones de la Unión Europea por represiones contra los trabajadores que participaron en protestas masivas contra Alexander Lukashenko tras las controvertidas elecciones presidenciales de 2020. El mismo día, la compañía también fue sancionado por Canadá.
Posteriormente, Suiza y Estados Unidos también sancionaron a la empresa.
Origen estatal
Debido al origen estatal de la empresa, este jueves se involucró el Gobierno de Bielorrusia a través de una carta en la que solicitan la intervención de parte de la Cancillería chilena en el conflicto con Codelco.
“Considerando que la continuación y el desarrollo de la cooperación en el suministro de maquinaria de minería es de interés nacional tanto para Bielorrusa como para Chile, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Bielorrusia agradecería al Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile su asistencia en la creación de las condiciones necesarias para resolver las diferencias que han surgido entre los socios de Bielorrusia y Chile”, señala el escrito de dos carillas emanado desde Minsk.
En esa línea, y en un tono conciliador, en la carta se destaca que Belaz “siempre se esfuerza por cumplir plenamente sus obligaciones contractuales y resolver los problemas a través de negociaciones amistosas”.
El abogado asesor de Belaz, Antonio Saavedra, comentó a Emol que “esta situación generada por la decisión unilateral de Codelco de poner término al contrato y cobrar la boleta de garantía, al menos, causa sorpresa en los inversores que están al otro lado del mundo”.
Junto con ello, explicó que lo que se busca a través de la misiva es convenir “una salida amistosa a esta situación que se ha instalado en la relación del consorcio con Codelco”, en el entendido de que “el ánimo siempre va a ser, ante cualquier situación de conflicto, buscar las alternativas y las modalidades de solución a través de comunicaciones, a través de mesas, o a través de avisos previos”.
Fuente: Emol.com
