El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) sigue trabajando arduamente en erradicar la presencia de ejemplares de Ceratitis Capitata, más conocida como mosca de la fruta, en algunos sectores de Copiapó y Tierra Amarilla.
Dicha plaga es capaz de provocar daños en los frutos, principalmente en el higo, durazno, damascos y nísperos, aunque también puede afectar a otros.
La campaña se ha llevado a cabo desde junio del año pasado, pero fue intensificada durante el periodo de primavera-verano, que es cuando aumenta la presencia de árboles y hospederos de la mosca.
En conversación con Nostálgica, Mei Maggi, Directora Regional del SAG Atacama, indicó que el trabajo consiste en descargar los árboles que se encuentran en un radio de 200 metros cuando se advierte la presencia de estos ejemplares de la mosca.
Una de las mayores problemáticas al momento de controlar esta plaga es su amplia variedad de frutas hospederas, por lo que tiene una gran capacidad de supervivencia.
En el caso de Tierra Amarilla, la situación se ha visto más controlada y en los últimos meses no han existido avistamientos de la mosca, por lo que pronto podría terminarse el plan de control en la comuna.
Una situación que ha entregado tranquilidad a los productores de la zona.
La Directora Regional del SAG hizo un llamado a autorizar el ingreso del personal que acude a los domicilios para realizar una inspección a las plantaciones y recordó que cada trabajador cuenta con su uniforme e identificaciones, con el objetivo de evitar malos entendidos.
En caso de que las personas se nieguen al ingreso de los trabajadores, SAG puede acudir al Juzgado de Garantía de Copiapó para solicitar una autorización y que Carabineros acompañe sus labores, una situación que se ha dado en pocas ocasiones.
