En entrevista con el medio alemán Deutsche Welle, el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos aseguró que el principal desafío será sistematizar la información disponible en las investigaciones, las que contienen “testimonios, antecedentes y localizaciones”.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, afirmó que el Plan Nacional de Búsqueda (PNB) de detenidos desaparecidos y que forma parte del compromiso de campaña del Presidente Gabriel Boric, comenzaría en agosto próximo, mes en el que se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada.
El secretario de Estado cuando recién asumió en enero pasado, en entrevista con Tolerancia Cero manifestó el compromiso por llevar a cabo la iniciativa del Mandatario que “tiene por propósito central, generar las condiciones para obtener información más allá de los aspectos jurisdiccionales para ubicar los restos de detenidos desaparecidos. Es un proceso que está en desarrollo, que está en conversación, es una política que se espera aprobar este año”, explicó el ministro Cordero en la oportunidad, sin adelantar plazos ni mecanismos o si el gobierno cuenta con información adicional que permita encontrar a las víctimas de desaparición forzosa durante la dictadura militar, encabezada por Augusto Pinochet.
En esa línea, en el marco de la conmemoración de los 50 años desde el Golpe de Estado, donde se busca avanzar en “verdad y justicia” para los familiares de las víctimas, no se habían conocido mayores antecedentes de la propuesta del Ejecutivo hasta ahora, que el titular de Justicia y Derechos Humanos concedió una entrevista al medio alemán Deutsche Welle, donde informó que el plan comenzará a ejecutarse desde el segundo semestre.
Si bien dijo que no hay un plazo o meta en el tiempo para obtener resultados, el secretario de Estado señaló al medio alemán que “se trata de una política pública, para que no descanse en los hombros de los familiares, sino que se transforme en una obligación y esfuerzo permanente del Estado y que el Estado acompañe hasta que se agote el último esfuerzo por parte de éste”.
“Esto supone generar mecanismos de doble vía. Es decir, desde la vía judicial a la política de PNB y viceversa. El Presidente Boric espera comenzar el proceso este año, en el mes de agosto, en que se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada”, adelantó el titular de Justicia.
Uno de los principales desafíos y dificultades que enfrentará el Ejecutivo al llevar a cabo el PNB, según el ministro Cordero, será la recopilación y sistematización de toda la información disponible a través de distintas investigaciones.
“Chile jamás ha reunido toda esa información en un solo lugar. El primer esfuerzo de PNB es tratar de reunir la totalidad de información, integrarla y, a partir de esos antecedentes, más otros nuevos que se puedan recopilar, establecer parámetros y estándares de operación de los crímenes durante la dictadura”, afirmó Cordero, quien destacó de las pericias que contienen “testimonios, antecedentes y localizaciones”.
Consultado por cómo ha sido la recepción del programa por parte de la derecha que apoyó la dictadura, el ministro manifestó que “desde el punto de vista de la oposición actual, la derecha que fue antes gobierno, hoy es plenamente consciente de que los crímenes de la dictadura son crímenes de lesa humanidad y no hay límites para que el Estado siga indagando. Hemos tenido conversaciones respetuosas y comprensivas de que es necesario y útil para la sanidad del sistema democrático chileno”.
Respecto a las expectativas que pudiera generar el plan en los familiares de víctimas de desaparición forzosa y que pueda no dar respuesta a quienes buscan a sus seres queridos, Cordero señaló que “eso depende”, ya que, explicó “si PNB es ir a indagar lugares para encontrar hallazgos, lo que por cierto es relevante, yo creo que las expectativas son inciertas. Pero hacerlo no solo es un imperativo político, sino que es un imperativo ético. Sin embargo, pareciera que la principal función es conocer las circunstancias generales en que esas personas fueron detenidas y hechas desaparecer”.
“Eso tiene que ver con el ejercicio de verdad plena. Solo avanzar en ese ámbito es un gran indicador de la importancia de PNB. Sus objetivos pueden ser ambiciosos, pero también la ruta es parte del ejercicio, y que se transforme en una obligación permanente del Estado es un gran cambio”, dijo el ministro Cordero.
Fuente: La Tercera