El fútbol chileno se cae a pedazos. Si los dos anteriores choques entre los equipos más populares del país quedaron al debe por el fútbol, el tercero de esta primera rueda del Campeonato Nacional ni siquiera se pudo terminar. En un Ester Roa de Concepción que mostraba un lindo marco de público, el Clásico Universitario entre Club Universidad de Chile y Club Universidad Católica apenas vio media hora de acción antes de suspenderse por graves incidentes en las tribunas.
Un grupo de desaptados decidió comenzar a lanzar bombas de estruendo y bengalas al campo de juego, algunas que casi impactan al arquero de la U Cristóbal Campos… una muestra de la estupidez de estos mal llamados hinchas, ya que solo había público del equipo local.
Pasados los 30 minutos, parte de esta pirotecnia llegó cerca del centro del campo, afectando al cuarto árbitro y obligando al juez Francisco Gilabert a decir basta. Graves incidentes en la zona de tribunas bajo marquesina desataron el caos e incluso los mismos jugadores se mostraron preocupados por el riesgo que podían corres sus familias presentes.
El cuerpo arbitral y los planteles se retiraron del campo de juego y tras cerca de media hora de espera, finalmente Carabineros, Delegación Presidencial y Estadio Seguro decidieron suspender definitivamente el juego, y ahora dependerá del Directorio de la ANFP ver qué pasa con el resto del partido.
Fuente: encancha.cl