José Miguel Insulza (PS) considera que el Partido Republicano solo tiene dos alternativas: llamar al diálogo para sacar una Carta Magna que satisfaga a la mayoría o imponer una fórmula constitucional reclutando siete votos de la derecha tradicional. El senador no cree que el Mandatario esté disponible para poner su firma a una Carta Fundamental que no sea un acuerdo aceptable. Además, recomienda al Gobierno concentrarse en gobernar y no quedarse en la discusión de los resultados de la elección de consejeros constitucionales.
El senador socialista José Miguel Insulza estima que la primera semana después de la elección del Consejo Constitucional no fue mala para el Gobierno del Presidente Gabriel Boric. “Fue importante sacar la ley de sueldo mínimo y la ley del royalty“, señala. El ambiente en el Congreso –añade– “estuvo normal, la situación no se ve complicada, aún no”.
-¿Está tranquilo el oficialismo?
-Hay que ver qué decide el Partido Republicano, cuál va a ser su decisión final respecto a la Constitución.
-¿El Partido Republicano le va a dar la posibilidad al Presidente Gabriel Boric de firmar la nueva Constitución?
-Uno podría mirarlo desde un punto de vista distinto: no creo que el Presidente Boric esté disponible para firmar cualquier Constitución que no sea un acuerdo aceptable.
-¿No es posible terminar con una Constitución al gusto de Kast?
-Republicanos no tiene la mayoría para aprobar su Constitución en el Consejo. Puede bloquear cualquier cosa, pero para aprobar necesita otros siete votos.
Oficialismo
-¿Quiénes son los más golpeados en el Congreso tras el resultado del 7M?
-Los más golpeados son los partidos que quedaron fuera, pero no se ha notado mucho.
-¿Cómo están los socialistas?
-Tranquilos, pero preocupados por el número de votos. Es injusto decir que el PS saca tantos y ahora saca menos, porque depende mucho de la cantidad de candidatos que llevamos. En definitiva, estamos contentos con los seis consejeros y muy tristes por lo de Ricardo Núñez, que, a pesar de ser reemplazado por otra socialista, igual es una lástima que un compañero tan importante, histórico, que sacó tantos votos, no sea convencional.
-Usted fue ministro del Interior por casi seis años, ¿qué le recomienda a un Gobierno que lleva dos derrotas electorales importantes?
-No se había visto antes una experiencia en que un extremo gane una elección importante, como fue la Convención Constitucional el 2019, y que el otro extremo gane ahora el 2023. Esto muestra un país muy confuso y muy enredado, en que al final son los temas de la coyuntura los que pesan, y no tiene nada que ver con las ideas políticas o con los proyectos de Gobierno.
-¿Con qué tiene que ver?
-Tiene que ver con una situación compleja en que el país buscó solución por el lado del estallido social y luego buscó por el lado del conservadurismo.
-¿Cómo enfrenta esta situación el Gobierno?
-Gobernando. Seguir gobernando. No se puede dejar de gobernar y sería un error enfrascarse en estas discusiones de la confusión reinante después de la elección.
-¿El Gobierno no debería meterse en esta discusión?
-El Gobierno no debe meterse. Debe seguir gobernando y para eso fue elegido.
Opciones
-¿Y si el proceso constituyente fracasa es culpa de los republicanos?
-Kast y los republicanos tienen dos alternativas: llamar a un acuerdo y a un diálogo para sacar una Constitución que satisfaga a la mayoría o imponer una fórmula constitucional reclutando los siete votos de la derecha que le hacen falta. En este segundo caso, tendremos que decidir si votar por la Constitución de Pinochet reformada y por la de Kast.
-¿La Constitución de Pinochet reformada por Ricardo Lagos?
-Se está diciendo algo que siempre dije, que la llamada Constitución de Pinochet está firmada por Ricardo Lagos y habíamos hecho cambios importantes. La única falla, del año 2005, fue que no plebiscitamos la reforma.
-Kast no quería cambiar la Constitución del 80, ¿sería lógico que tratase de mantener esta Constitución?
-Si Kast mantiene la Constitución del 80, el Consejo no tendría razón de ser. Lo que está claro es que puede bloquear cualquier cosa, por lo tanto, tiene la sartén por el mango y tiene que decidir cómo usarlo. A Kast no se le va a permitir imponer su Constitución. Solo valdrá la pena conversar si busca una Constitución para todos los chilenos.
-¿Ve posibilidades de eso?
-El triunfo de los republicanos es una avalancha política que puede traer consecuencias muy distintas. Ellos pueden configurar un partido que tenga una gran cantidad de votos en el país, no los que sacaron, pero una cantidad importante, o podría ocurrir que se disuelvan al primer fracaso.
FUENTE EL MOSTRADOR