El dueño de la Clínica Time de Las Condes, Juan Carlos Rivera Contreras, daba curso a pagarés sin importar lo previamente conversado y cobraba sumas millonarias. Además, a quienes no le pagaran a tiempo, les enviaba a modo de advertencia a su “amedrentador”, apodado como Elvis. Al momento de su detención, la PDI confiscó un BMW descapotable del año 2022, $11.445.000 en efectivo y 1.804 cheques pertenecientes a varios clientes.
La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo al propietario de la clínica Time, ubicada en la comuna de Las Condes, por los delitos de usura y chantaje.
El hombre de negocios, quien se define como gerente del recinto asistencial de la comuna del sector oriente de Santiago en su perfil de LinkedIn, fue identificado como Juan Carlos Rivera Contreras y era conocido como el “prestamista VIP”. Con 58 años de edad, ejercía como prestamista informal, proporcionando dinero con intereses que excedían el límite establecido por la ley.
Los primeros informes sugieren que alrededor de 600 personas se vieron afectadas y los activos de Rivera alcanzan los $400 millones.
El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec), subprefecto Marcelo Romero, comunicó que “se logró determinar la responsabilidad y participación en los delitos de usura y chantaje”. El funcionario de la PDI agregó que “este individuo otorgaba préstamos a diferentes víctimas, las cuales denunciaron la aplicación de intereses que superaban el límite legal permitido (…) Además, exigía una triple garantía para los préstamos”.
Durante los registros realizados en la clínica y la residencia del acusado, se confiscó un vehículo descapotable BMW del año 2022, $11.445.000 en efectivo y 1.804 cheques pertenecientes a varios clientes. Además, se incautaron once computadores, cinco teléfonos móviles, diez relojes de lujo, formularios de préstamo y pagarés.
Se sabe que Rivera Contreras hizo de los préstamos un negocio fraudulento en el barrio alto, con prácticas similares a las de la mafia: enviaba “matones” a la casa de sus clientes y llegó a amenazarlos con armas de fuego para que siguieran pagando.
El prestamista VIP
Un reportaje de Radio Biobío reveló que el individuo estableció un negocio financiero ilegal basado en préstamos. Aunque ofrecía dinero a quienes lo contactaban, imponía condiciones que resultaban en intereses exorbitantes.
Conocido como un “prestamista VIP”, no tenía muchas restricciones para otorgar préstamos. Sin embargo, exigía cheques o transferencias bancarias, así como un pagaré sin fecha por la deuda total. El acuerdo era que los documentos serían devueltos o destruidos si el deudor pagaba las cuotas a tiempo.
El problema era que el individuo rara vez cumplía su parte.
Según los testimonios expuestos por el citado medio, Rivera ignoraba lo acordado previamente y cobraba sumas millonarias mediante los pagarés. Además, enviaba a su “amedrentador”, llamado Elvis, como advertencia a aquellos que no pagaban a tiempo, casi como si fuera parte de una mafia.
“Si una persona me pide 5 millones de pesos, debe devolver 12″, es una de las frases que se puede leer en el artículo y que da cuenta de los códigos que manejaba Rivera.
FUENTE EL MOSTRADOR