Si bien una de las razones que explican este fenómeno es el impacto de la pandemia, se suman otros efectos, como la lenta reposición de proyectos con una menor ley de mineral.
Una preocupante tendencia es la que se viene viendo a nivel local en la industria del cobre, con una caída transversal en los niveles de producción que se arrastra desde hace algunos años. De acuerdo con cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), desde 2018 la producción anual del país se ha contraído en un 9%, cerrando el 2022 con un indicador de 5,3 millones de toneladas, cifra que, a su vez, significó un desplome de más de un 5% respecto al ejercicio anterior.
En lo que va del año y con cierre al mes de abril, último dato disponible, la tendencia sigue siendo negativa, acumulando a nivel nacional 1.665 toneladas de cobre fino, lo que representa un retroceso de 1,9% respecto del primer cuatrimestre de 2022.
Medido en toneladas, se trata de unas 32 mil que se han dejado de producir. Uno de los más afectados es la estatal Codelco, cuyo aporte se empina por sobre las 453 mil toneladas, un 11% menos que el año anterior, cifra que también marcó uno de los peores desempeños.
Fuente: Emol