Pese a que un recurso judicial dejó sin efecto la medida que impedía el tránsito de buses en el centro de Copiapó, las empresas del transporte rural siguen preocupadas y han dado a conocer su malestar ante el inminente traslado al Terrapuerto de la capital regional.
Esto debido a los costos que podría significar y una serie de problemáticas que se arrastrarían si se les obliga a operar en el recinto ubicado en la salida sur de la ciudad.
Jimmy Mallega, representante de la empresa Chañaral Tour, explica que no se ha tomado en cuenta la visión de los pequeños transportistas y también que se trata de otro tipo de pasajeros.
Esto se debe a que la mayoría de las personas que utilizan estos servicios lo hacen para llegar a sus trabajos, recintos educacionales, para recibir asistencia médica, realizar trámites u otro tipo de actividades que no pueden llevar a cabo en sus comunas.
Por otro lado, se debe considerar que el arriendo de las instalaciones en el Terrapuerto significa un aumento en los costos de operación, algo que podría significar un alza en las tarifas.
En primera instancia, se hablaba de un aumento en los costos de un 300% en comparación a lo que se paga ahora, con el paso del tiempo esa cifra ha ido disminuyendo, pero siguen siendo casi el doble de lo que se paga en estos instantes.
Sobre la situación de otras empresas de la región, Mallega comentó que existe una preocupación similar, por lo que se mantienen en contacto para estar al tanto de todas de las novedades e intentar conversar con las autoridades.
Por lo mismo, se ha reunido con la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones y le han planteado sus inquietudes a los Consejeros Regionales (CORES).
Además, esperan que el Terrapuerto cumpla con su propósito original y sea destinado solamente al funcionamiento de buses interurbanos.
Finalmente, Mallega adelantó que buscan la creación de un nuevo terminal de buses rurales que se encuentre ubicado en el sector de entrepuentes.
Una construcción que podría ser administrada por una institución pública y que no requeriría grandes comodidades, solamente un espacio para que los buses puedan realizar sus maniobras sin interrumpir el tránsito y oficinas para la venta de pasajes.
En caso de concretarse dicha obra, manifestó que las empresas no tendrían problemas en trasladarse al lugar