“Vivimos momentos muy difíciles, de gran agresividad política y desorden dentro de la Cámara. Sin embargo, espero haber estado a la altura en el intento de poner orden y restaurar el diálogo y la convivencia cívica”, señalo el diputado del PL al hacer su anuncio en redes sociales.
El diputado Vlado Mirosevic (PL) informó este viernes su renuncia a la presidencia de la mesa de la Cámara de Diputados.
El parlamentario, a través de un mensaje en Twitter, señaló que su dimisión ocurre “en el tiempo acordado” por las fuerzas políticas.
“Vivimos momentos muy difíciles, de gran agresividad política y desorden dentro de la Cámara. Sin embargo, espero haber estado a la altura en el intento de poner orden y restaurar el diálogo y la convivencia cívica, tan necesaria en un Congreso Nacional”, indicó el parlamentario.
La Mesa de la Cámara había vivido momentos turbulentos en el último tiempo. Primero, con la renuncia de su vicepresidente, Carlos Bianchi. El parlamentario independiente señaló que con su dimisión buscaba “contribuir en que se acelere el proceso de negociación” y “para (tener) una mejor administración de la mesa de la Cámara de Diputados y para tener algo más de autonomía del trabajo como colegisladores, se hace muy necesario poder ampliarla”. Además, acusó una “coordinación vergonzosa y a toda vista por parte del Ejecutivo, y complicidad política de derechas e izquierdas”, que “pretendían que no existiera discusión” en relación al sexto retiro de fondos de pensiones.
Posteriormente, salió a la luz el caso de Democracia Viva, en el que se encuentra involucrado Catalina Pérez, segunda vicepresidenta de la Mesa. La diputada decidió el pasado 20 de junio suspender su participación en la testera de la Cámara Baja ante la ofensiva de la UDI en su contra, debido a las acusaciones sobre un convenio entre su ahora expareja, Daniel Andrade, y la Seremi de Vivienda de Antofagasta.
Este viernes, la bancada del Partido Republicano había anunciado el ingreso de una moción de censura contra la mesa liderada por Mirosevic, argumentando que a raíz de los antecedentes conocidos últimamente en convenios de fundaciones, los miembros de la directiva “no merecen salir por la puerta ancha”.
Fuente: La Tercera
