Matías Dittus salía a comer con sus compañeros, pero no entendía nada. Se fue a Francia sin conocer el idioma. En su cabeza siempre estaban su familia y los amigos que dejó en Chile. Sentía la nostalgia. Por primera vez estaba fuera de su zona de confort.
El rugbista, una de las figuras de los “Cóndores” que hicieron historia al clasificar por primera vez a un Mundial, quería probarse en un medio más exigente y desconocido. En mayo del año pasado se anunció que firmaba por el Athlétique Périgueux, un club con más de 100 años de historia. La temporada fue exitosa. Con Dittus a gran nivel en la final, el equipo se consagró campeón de la Nationale 2 y ascendió de categoría.
El pilar formado en la Universidad Católica está de vuelta en Chile entrenando con la selección. No hubo tiempo para descansar mucho. En entrevista con Emol, hace una pausa y reflexiona sobre lo que vivió este año.
“Fue una tremenda temporada. Nos pusimos un objetivo claro y lo pudimos cumplir al 100%. Pero no es una experiencia fácil. Antiguamente pensaba que irse a jugar afuera era algo no fácil de lograr, pero sí fácil de llevar adelante. Es complicado estar solo, irse a un país donde no hablas el idioma, donde no hay ninguna persona que hable el idioma en tu club”, afirma.
Dittus cuenta que le costó mucho adaptarse al scrum francés, que hay más mañas. Le tocó enfrentar a seleccionados de Georgia o Rumania, a gente que irá al Mundial, a atletas que han disputado el prestigioso top 14 francés.
El chileno se repetía “lo voy a lograr”. Pero fue difícil. Si bien conocían su currículum, no lo conocían a él. Se vio constantemente desafiado.
“La base de jugadores es demasiado buena, el nivel es muy rápido y lo que más me costó fue acostumbrarme al scrum. El puesto te lo vas ganando con el tiempo. Cuando entré a la cancha y vieron como tackleaba, que es de las mejores cosas que tengo, me fui ganando el respeto. Mejoré el scrum. Me vieron y dijeron ‘este hueón es de verdad'”, declara.
-¿Qué te dejó hasta ahora la estancia en Francia?
“Salir a comer con los chicos y no entender una palabra es complicado, pero eso me ayudó mucho a entender más rápido el francés. La soledad me ayudó a darme cuenta de lo que de verdad quería. Lo más fácil es decir ‘esto no es para mí mejor me devuelvo a Chile donde están todos mis amigos’. Pero no. Tuve una buena cabeza”.
“La clave es seguir sacándonos la mierda sin criticar lo que se hace”
Los “Cóndores” consiguieron clasificarse por primera vez a un Mundial el año pasado. Un hombre clave para conseguir ese objetivo fue el head coach uruguayo Pablo Lemoine.
El entrenador dijo que encontró una estructura amateur sostenida por el amor al arte. Implementó cambios profundos y los jugadores que decidieron quedarse tuvieron que hacer sacrificios grandes para seguir. En ese sentido, Lemoine destacó a Dittus.
“Jugaba en el segundo equipo de la Universidad Católica, tenía una cantidad de déficits y una cantidad de cosas que no iban con el alto rendimiento. Él decidió hacer un cambio gigantesco con todo lo que implicaba en esa época, era un deporte amateur, la Federación no tenía planes de profesionalismo. Cambió sus hábitos. Él fue el motor en muchas cosas, en transmitir. Si puedo cambiar, por qué los demás no. Es un claro ejemplo de haber sacrificado mucho por el seleccionado”, le comentó el charrúa a Emol en 2022.
Dittus escucha con atención esas palabras y suelta una risa: “Quizá lo dice porque para los gorditos es más complicado ponernos a dieta je”.
Vuelve a ponerse serio y va hacia el pasado, a otra versión de sí mismo. En ese tiempo todavía estaba en la Católica.
“No tenía responsabilidades. No estaba estudiando, no estaba trabajando. Tenía malos hábitos cuando era chico, me gustaba mucho juntarme con mis amigos, faltaba a entrenar, salía de fiesta. Pablo me dio la oportunidad en su momento, creo que si me la hubiesen dato antes hubiese respondido de la misma forma, pero por circunstancias de la vida no se dio así”, expresa.
El rugbista repite constantemente que se “saca el sombrero” por sus compañeros. Aún hay varios que terminan de entrenar y corren a sus trabajos o a la universidad. No pueden vivir del deporte.
Dittus cuando estaba en Chile tampoco se dedicaba 100% al rugby. Luego de las prácticas por la mañana, vendía carnes en su negocio. Repartía por todo Santiago.
“La idea de vender carnes salió porque para un cumpleaños le pedí a un amigo un cordero y al final me consiguió unas costillas de cordero. Me dio la dirección y me dijo que vendían malaya también, vi que estaba a un súper buen precio. Compré malaya, cordero. Empecé a vender esas dos cositas y después me conseguí un proveedor y empecé a vender lomo vetado, lomo liso, entrecot, diferentes carnes. La tienda se llama La Bodega del Tongua (@labodegadeltongua en Instagram). La verdad es que me fue bastante bien, cuando me fui a Francia quedó mi padre a cargo, bajaron un poco las ventas, porque cuando estaba yo nos movimos demasiado, pero sigue funcionando”, manifiesta.
En septiembre comenzará el Mundial de rugby en Francia. Chile se medirá contra Argentina, Inglaterra, Samoa y Japón.
Es el mejor momento en la historia del rugby nacional. Dittus sabe que extender este buen presente no será sencillo.
-Lemoine habló del “espíritu amateur” que los llevó al Mundial. ¿Cómo algunas carencias se transformaron en motivación?
“Se podría decir que en Francia hay más jugadores, que son más habilidosos. Una ventaja que podemos tener nosotros es que hacemos esto porque nos gusta y amamos a nuestro país. Todos saben las condiciones en las que está el Parque Mahuida, que le decimos nuestra tierra, son pocos los equipos que están dispuestos a cagarse a palos, a entrenar y a plantearse un objetivo bajo esas condiciones”.
-Más allá de lo que pase en el Mundial con los resultados, ¿cuál es la clave para sostener el buen momento del rugby y que siga creciendo?
“La clave para lograr de nuevo la hazaña es seguir sacándonos la mierda sin criticar lo que se hace, si no que hacerlo, ser soldados como se dice en la selección, eso nos ha ayudado mucho y le va a ayudar a las generaciones próximas a poder clasificar a un Mundial. Ser soldado, trabajar en silencio y poner el hombro. En Europa si no tienes contrato no juegas, acá en Chile hay jugadores que llevan 15 años sacándose la mierda y recién ahora se les dio la oportunidad de tener un contrato profesional. Esa es la diferencia. Lo hacemos porque nos gusta”.
Fuente: Emol.com