“Necesito visibilizar cuánto daño hacen las palabras a una pequeña niña de tan sólo 13 años”, dijo la madre de la menor de edad.
Una madre denunció públicamente que su hija atentó contra su vida luego de ser víctima de bullying al interior de un colegio en La Serena, Región de Coquimbo.
De acuerdo a lo recogido por El Día, el pasado viernes 14 de julio se conoció el suicidio de una menor de edad que cursaba 8° Básico en el Colegio Gerónimo Rendic.
Su madre, Marcela Rivera, acusó que la niña había sido víctima de bullying en diferentes ocasiones al interior del establecimiento de La Serena y que las autoridades estaban en conocimiento de ello.
“Necesito visibilizar cuánto daño hacen las palabras a una pequeña niña de tan sólo 13 años”, dijo la mujer, quien afirmó que el acoso en contra de su hija comenzó en 2021, luego del regreso a clases presenciales, cuando cursaba 6° Básico.
“Al volver, la primera semana en el colegio se esguinzó la rodilla. Nunca dijo qué le pasó, pero ella quería ir al colegio con muletas porque ella amaba ir para allá. Durante 6 años su promedio era 7. Así empezó todo. Debió usar muletas y terapias por unos dos meses, con dolores muchas veces. Pero cómo la guerrera que era ahí estaba, siempre al pie con una sonrisa. Pero el bullying comenzó desde ahí, pues se ganó el apodo de la ‘coja y la discapacitada'”, relató la madre de la niña.
Por otra parte, y paralelo a ello, a la niña le diagnosticaron “hoffitis” o “enfermedad de Hoffa” en ambas rodillas, una patología que afecta a una de las almohadillas de tejido blando graso que están debajo de la rótula y provoca dolor en la parte delantera de la rodilla afectada.
“Hasta junio de 2022 estuvo en terapia por sus rodillas tres veces a la semana, pero nunca faltó a clases. Luego la vio otro especialista en rodilla y la tuvo en terapia hasta febrero de 2023″, contó Marcela Rivera.
Sin embargo, durante 2023 la niña sufrió un nuevo esguince, por lo que debieron inmovilizar el pie y regresó a terapia.
“Otros cursos empezaron a molestarla, que era la ‘niñita del Sename’. Yo hablé con su profesor jefe, pero él quería nombres, y ella nunca quiso darlos, porque sabía que quizás esos chicos se ganarían una anotación negativa”, dijo la madre de la menor de edad.
Y antes de salir de vacaciones de invierno, la estudiante se negó a dejar de ir al colegio, afirmando que “necesito visualizar que hay niños diferentes y que nadie los puede dañar”.
Sin embargo, se conoció su muerte el 14 de julio.
Colegio Gerónimo Rendic de La Serena: “Nos comprometemos como comunidad educativa a sacar lecciones”
El citado medio apuntó que desde el recinto educacional dijeron estar “profundamente afectados por el lamentable e inesperado deceso” de la menor de edad.
Y apuntaron que se han preocupado “de tomar medidas preventivas para procurar el bienestar social, emocional y físico de los estudiantes, compartiendo información respecto del uso responsable de redes sociales y de los riesgos que implica el ingreso a sitios a los que se accede de forma libre y anónima sin la supervisión de adultos”.
“En todos y cada uno de los casos en que recibimos denuncias que podrían constituir bullying u otra forma de maltrato escolar (…) se actúa de acuerdo con la información que se reciba y de aquella que es posible obtener en el curso de la investigación correspondiente, y las medidas disciplinarias se aplican de acuerdo a lo establecido en nuestro Manual de Convivencia según la gravedad y nivel de cada caso”, agregaron en un comunicado.
Por lo pronto, anunciaron una serie de espacios de reflexión a raíz del caso y que “se seguirá trabajando con el curso y con estudiantes de otros cursos quienes pudieran sentirse afectados por lo ocurrido, en medidas de contención durante el semestre”.
“Nos comprometemos como comunidad educativa a sacar lecciones y, de ser necesario, actualizar nuestros protocolos de acción para seguir mejorando nuestra labor educativa y formativa”, cerraron.
Cabe destacar que la propia Marcela Rivera descartó estar buscando a los responsables del bullying en contra de su hija, sino que busca concientizar a otros apoderados y alumnos para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir en el recinto educacional de La Serena.
“Me enteré en el funeral de mi hija de otros casos. Los padres han ido a hablar al colegio, pero han obtenido la misma respuesta. Le bajan el perfil, y que se viene una investigación, de la cual, nunca se sabe el resultado”, contó.
FUENTE T13
