Una reciente entrevista a la ex Presidenta Michelle Bachelet recuerda su intención de cerrar el penal Punta Peuco, ubicado en Til Til, durante las horas finales de su segunda administración, lo que no se concretó, pese a que la ex Mandataria afirma que dio la orden para hacerlo.
“Yo cerré, di la orden. No se pudo. No me hicieron caso, pero bueno (…) quien tenía que hacerlo no me hizo caso“, fueron las palabras con la que la ex Presidenta describió la situación en entrevista con CNN, ciclo abierto a propósito de los 50 años.
La idea era trasladar a los reos -ex militares y exagentes de Estado condenados por crímenes de lesa humanidad-, a un anexo de Colina I, en instalaciones comunes.
Fue el 12 de marzo de ese año cuando una nota en La Tercera donde se señala que el cierre del recinto era “como lo conocemos ahora”, puesto que se pretendía transformar en un recinto de carácter humanitario, acondicionado para personas con alguna enfermedad terminal o mujeres embarazadas, pero que “el boicot” vino desde desde dentro.
No obstante, habían distintas versiones en la trama, puesto que desde el entorno del ex ministro decían que el documento no habría llegado a sus manos para poner la firma.
Desde CNN señalaron luego que la ex subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fríes, confirmaba que la Presidenta sí había firmado un decreto, pero que éste no cerraba el penal, sino que lo redestinaba para el uso de “presos no autovalentes o en situación de discapacidad”.
Cabe recordar que en agosto de 2017, cuando el tema acaparaba la atención de los medios y las especulaciones desde la entonces oposición, Campos había salido al paso año al señalar que “el Gobierno y particularmente este ministro, que algo tiene que ver en el tema, no ha adoptado ninguna resolución en relación a Punta Peuco, y cuando la adopte, los primeros que van a ser informados de aquello van a ser ustedes (prensa); por lo tanto, sobre el particular, el Gobierno hoy no tiene nada que señalar”.
“Ahora, si ustedes me preguntan si esta materia está siendo estudiada por el Gobierno, por supuesto que sí, y ha estado siendo estudiada permanentemente, puesto que es una materia compleja, en la que es necesario valorar y considerar múltiples factores, y cuando el Gobierno lo resuelva, lo veremos; por ahora, excúseme la expresión, son sólo conjeturas periodísticas”, cerró.
Versión de Campos
El propio Campos salió al paso de la polémica que se había levantado por su presunto actuar, y señaló a La Tercera que no había recibido un documento sobre el eventual cierre del centro penitenciario. “Yo me retiré físicamente del Ministerio de Justicia el día viernes pasado a las cinco de la tarde. Hasta esa hora, de ese día, yo no recibí ningún decreto ni proyecto de decreto vinculado con Punta Peuco ni con nada“, sostuvo.
“Por ende, yo no he firmado nada en relación con Punta Peuco hasta el viernes, a las cinco de la tarde, que me retiré“, insistió.
Consultado por las versiones de que “no acató una instrucción expresa de parte de la Presidenta”, el jurista señaló que “si hay gente que quiere decir eso que lo diga”.
“En absolutamente todas mis actuaciones lo he hecho guiándome por dos parámetros: lo que indica mi conciencia y lo que establece la Constitución y las leyes de nuestro país. (…) En un caso hipotético -no digo que sea éste el caso- pero en un caso hipotético, si hay una acto que violenta lo que señala mi conciencia o lo que creo indica la Constitución y las leyes, por supuesto que no lo ejecutaré”, sentenció.
Al día siguiente, Campos volvió a abordar el tema, esta vez, en entrevista con ADN, donde sostuvo que “el tema de Punta Peuco se viene estudiando al interior del Gobierno y particularmente del ministerio desde mucho antes que llegase y lo que yo sé es que no había resolución sobre el particular”.
Y agregó: “las conversaciones privadas con la Presidenta no las comento ni con mi mujer ni menos con la prensa. Comprenderás que si el sábado o el domingo me hubiesen planteado ejecutar cualquier acto vinculado con el Ministerio de Justicia, el que hubiese sido, me habría negado a hacerlo“.
“En los hechos, yo cesé mis funciones como ministro de Justicia el día viernes a las 5 de la tarde. Aunque hubiese sido el Papa de Roma, ni el sábado ni el domingo ejecuto acto alguno“, zanjó