La vocera de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, fue imputada por el fiscal trasandino Guillermo Marijuan por “omisión de denuncia e incitación a la violencia” en el marco de los ataques a establecimientos comerciales cometidos desde el fin de semana en varias provincias del país vecino, según se conoció este jueves.
Tanto en mensajes publicados el martes como en una entrevista ofrecida ayer, la vocera coincidió con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en que no eran asaltos “espontáneos”, pero además apuntó a los entornos de los candidatos presidenciales Javier Milei, líder de la Libertad Avanza, y Patricia Bullrich, aspirante de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, como instigadores.
El titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos relativos a la Seguridad Social (UFISES), que actuó a partir de la denuncia de dos diputados de La Libertad Avanza, consideró que la portavoz disponía de información confidencial sobre el origen de los ataques y no hizo la denuncia pertinente, omitiendo así su obligación.
Además, al señalar inicialmente a Milei -luego agregó en sus acusaciones a Bullrich-, no presentó pruebas al respecto.
“Tenemos que estar atentos a estas cosas, son daños graves para la democracia. Patricia Bullrich y Javier Milei son dos candidatos que construyen su discurso en base a la añoranza que tienen de que la democracia cruja y se desestabilice”, dijo Cerruti en una entrevista con la emisora Futurock.
Entre el fin de semana y el lunes se registraron intentos de saqueo a supermercados y otros comercios en Neuquén (sur), Mendoza (oeste) y Córdoba (centro), que vivieron su réplica en la madrugada del martes al miércoles en varias localidades de la provincia de Buenos Aires.
El Gobierno de esta última denunció 150 intentos de saqueos a comercios en su territorio, por los que 94 personas fueron detenidas y pasaron a disposición judicial, después del “intento de instalar” una supuesta ola de saqueos, según el gobernador, Axel Kicillof.
Este jueves, las autoridades iniciaron registros a varias propiedades de personas implicadas en los asaltos en esa provincia.
La grave coyuntura económica, con más de un 113% de inflación interanual, fuerte brecha cambiaria y un 40% de la población en situación de pobreza, y el incierto escenario político, tras el triunfo del libertario Javier Milei en las elecciones primarias y sin un panorama claro con vistas a las presidenciales del 22 de octubre, son un perfecto caldo de cultivo para la agitación social.
Las imágenes, que rápidamente se difundieron por las redes sociales, han generado un cierto ambiente de caos y una inevitable mirada a 2001, la última gran crisis económica, social y política del país.
Emol