Por Janet Cossio Hidalgo, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética, UNAB, Sede Viña del Mar.
Con este dicho tan tradicional, los adultos y adultos mayores celebran en el país haber pasado el último mes del invierno, donde hay aumento de enfermedades respiratorias, sin embargo, también este mes se celebra mundialmente el mes del corazón, donde se promueve e informa sobre conductas saludables y se hace hincapié en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, que constituyen la principal causa de muerte en el país. Enfermedades que son evitables dejando: el tabaco, el abuso en el consumo de alcohol, realizando ejercicios, evitando el stress permanente, y teniendo una alimentación saludable, manteniendo el control permanente de cualquier enfermedad crónica como la hipertensión, dislipidemia, diabetes mellitus, y un control del peso evitando el sobrepeso y la obesidad. Cuestión que según las cifras reportadas por el Ministerio de Salud indican que “la prevalencia de obesidad en nuestro país alcanza un 31,4% en población mayor o igual a 15 años y la malnutrición por exceso, es decir, sobrepeso, obesidad y obesidad severa, asciende a 75%, lo que es una señal de alerta.
¿Cómo evitamos disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares si ya ¾ de la población se encuentra enfermo? Con un exceso de grasa que hoy conocemos es altamente peligrosade desarrollar más enfermedad, no queda más que tomando conciencia de mi cuerpo, de cómo deseo llegar a ser un adulto mayor ¿autónomo o dependiente por estar con más de una enfermedad? Y este llamado se hace urgente, tomar conciencia del autocuidado, de comenzar justo antes que comience septiembre donde se vienen fiestas patrias, donde se deberá evaluar evitar los excesos alimentarios y de bebidas, solo si se desea una mejor calidad de vida, y más años para disfrutar.