El pasado 31 de agosto se dio fin a la Alerta Sanitaria provocada por el Covid-19, un hecho que trajo alegría en la comunidad, ya que significada un gran avance en el control de la pandemia.
Aunque también trajo dolores de cabeza para los funcionarios y funcionarias de la salud, esto porque más de seis mil trabajadores serán desvinculados de los distintos establecimientos de salud a lo largo del país.
Por lo mismo, diversas asociaciones se encuentran movilizadas para intentar revertir esta situación.
Claudia González, Vocera de la Coordinadora de Salud Atacama, explicó que estas personas fueron contratadas a honorarios durante la Alerta Sanitaria, con el objetivo de reforzar la atención en los centros asistenciales.
Pese a que algunos trabajadores de la salud mantendrán sus puestos, González señaló que serán destinados a labores de urgencia, hospitalización domiciliaria y camas críticas, mientras que otras especialidades volverán a contar con los mismos funcionarios que tenían antes de la pandemia.
La discusión también ha llegado a la política, ya que los integrantes de las comisiones de salud del Senado y de la Cámara de Diputados y Diputadas anunciaron que no apoyarían el presupuesto 2024 si no existía una solución a dicha problemática.
En la Región de Atacama, esta situación afectaría a cerca de 130 trabajadores de la salud, quienes ya fueron notificados de su desvinculación.
Por ejemplo, este hecho podría generar dificultades en la atención de kinesioterapia, pasando de funcionar las 24 horas a solamente realizar atenciones en horario diurno.
Finalmente, la vocera de la Coordinadora de Salud Atacama manifestó que este hecho también podría generar una sobrecarga laboral en los funcionarios y funcionarias de la salud, algo que también afectaría a su salud mental, por lo que se debe trabajar para evitar esta situación.