Los vecinos y vecinas del sur de Copiapó lo venían denunciando hace meses. Los rucos instalados por personas a un costado de la Ruta 30 se había transformado en un foco de inseguridad tanto para automovilistas, peatones y los propios residentes de estas precarias instalaciones donde pernoctaban debido a que a solo un par de metros circula una gran cantidad de vehículos.
Luego de unas cuatro notificaciones a estas personas, las autoridades llegaron la mañana de este jueves al lugar para iniciar el desalojo, luego de una solicitud emanada desde la Dirección de Vialidad de Atacama, ya que, está en carpeta la intervención con obras en toda esa franja de propiedad fiscal.
El seremi de Obras Públicas de la región de Atacama, Mauricio Guaita, sostuvo que existe una serie de proyectos que intervendrán este lugar que mejorará el acceso al nuevo terrapuerto.
Por otra parte, la seguridad en el lugar se había vuelto muy escaso, con una serie de denuncias de delitos asociados a la ingesta de alcohol y drogas y en la intervención Carabineros pudo comprobar que existían herramientas asociadas a la comisión de delitos como armas blancas, sables y un cañón que podría ser utilizado como escopeta artesanal. Así lo explica el capitán Felipe Cárdenas de la Quinta Comisaría de Control de Orden Público.
De acuerdo a lo que señalan las autoridades, en estas precarias instalaciones había un flujo de personas que no superaban las diez, sin la presencia de menores de edad ni adultos mayores.
En cuanto a la intervención una de las trabajadoras de la estación de servicio que funciona a solo metros de ahí, indicó que el trabajo en el lugar era bastante riesgoso, ya que habían comenzado a cometerse delitos y que los autores podrían haber sido los mismos residentes del lugar.
