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El declive del “Pinochetismo” en Chile que quedó al descubierto tras ceremonia en Los Boldos

El pasado 11 de septiembre, mientras el Gobierno conmemoraba los 50 años del Golpe de Estado en La Moneda, a más de 100 kilómetros hacia la costa, en fundo de Los Boldos, el pinochetismo en pleno también hizo su propia ceremonia.

Se trató de una misa en la capilla del fundo propiedad de la familia Pinochet, que culminó con el izamiento de una bandera, al son del himno nacional, en una actividad que estuvo lejos de ser multitudinaria, en medio de un secretismo que posiblemente buscaba evitar manifestaciones o funas en el lugar.

La ausencia de la familia Pinochet

Según relataron fuentes a BioBioChile, la conmemoración -que fue organizada por la Fundación Pinochet- contó con la autorización de la familia del fallecido dictador, que facilitaron la capilla.

No obstante, por motivos personales, nadie de los Pinochet estuvo en la ceremonia. Aunque, quienes conforman su círculo estrecho lo atribuyen a un intento por mantener los focos de atención alejados de la familia.

Como anécdota, una de las últimas conmemoraciones donde estuvo presente la familia Pinochet, fue para los 100 años del natalicio de Augusto Pinochet, con Lucía Hiriart a la cabeza, en 2015.

Es más, se acusa que sus más cercanos y férreos defensores, no fueron informados de esta conmemoración en Los Boldos.

Pero más allá de esto, la ausencia de Lucía Hiriart es un factor determinante tomando en cuenta que era una familia matriarcal, y donde, tras su fallecimiento, cada uno eligió su camino. Algunos de los Pinochet Hiriart incluso están viviendo en Estados Unidos, mientras otros decidieron continuar en Chile. Así también, tienen un pasar económico distinto, ya que algunos están bien acomodados, mientras que otros están sumidos en deudas.

Entre quienes asistieron, destacaron los diputados Camila Flores (RN) y Cristián Labbé Martínez (UDI), junto a su padre, el exagente de la DINA, Cristián Labbé Galilea, junto a quienes integran el directorio de la Fundación Pinochet, como Hernán Guiloff, el exministro Carlos Cáceres y el empresario Alberto Kassis.

De acuerdo a uno de los asistentes, la idea era no molestar a nadie, hacer una conmemoración y una ceremonia muy sobria, muy religiosa, en torno de la bandera y la libertad.

Sin embargo, la presencia del retirado coronel Labbé no pasó desapercibida para quienes pudieron ver los videos de lo sucedido en Los Boldos, que fueron profusamente viralizados en redes sociales.

El tema es que el exjefe edilicio ya cumple condena por la denominada Operación Peineta, donde fue condenado a 3 años por el delito consumado de aplicación de tormentos. Pero, Labbé recibió el beneficio de la remisión condicional, considerando su avanzada edad (74 años), por lo que no está recluido en la cárcel.

En ese sentido, desde su entorno han enfatizado que no cometió ningún ilícito, ya que hizo todo en regla. Insistiendo en que puede desplazarse por distintos lugares.

El declive del pinochetismo en Chile

Pero más allá de esta controversia, lo cierto es que la ceremonia evidenció el declive de la Fundación Pinochet, otrora poderosa organización, que va en línea con la caída libre del Pinochetismo en nuestro país.

Si alguno de los lectores nació antes de la década del noventa, recordará la famosa foto del dictador tras su llegada de la detención en Londres, donde aparece rodeado de políticos de la UDI y RN apretujados en las afueras de la casa en Los Boldos.

Entre ellos, están Iván Moreira, Evelyn Matthei, María Angélica Cristi, Sergio Diez, Jovino Novoa, entre otros. Si bien algunos ya están fallecidos, como estos dos últimos; sin embargo, el resto, o no fue invitado, o derechamente, se desmarcaron del Pinochetismo.

De todas maneras, hay un intento evidente de poner en valor lo que fueron las políticas públicas impulsadas por la dictadura, especialmente en materia económica, en una defensa más que nada al modelo, que en la figura misma del dictador.

No es menor que uno de los fundadores de la UDI, Jaime Guzmán, un colaborador directo de las políticas públicas del gobierno de facto, haya sido uno de los articulares de la Constitución.

Ahora, su legado se lo están peleando el partido presidido por Javier Macaya con Republicanos, en donde se jactan de ser sus verdaderos defensores, algo que no tienen empacho en confesar, envalentonados por los últimos triunfos electorales.

Un signo de esa “valentía” es que la controvertida carta de un grupo de presos de Punta Peuco se gestionó a través del diputado Gonzalo de la Carrera, quien si bien actualmente no milita en un partido, es afín al Partido Republicano de José Antonio Kast.

Algunos en la interna lo atribuyen a que es uno de los pocos con “cojones” para hacerlo, mientras que otros ironizan atribuyéndolo a su estilo díscolo. No se imaginan a un Diego Schalper, un Mario Desbordes o una Gloria Hutt, leyendo la misiva.

Lo cierto, es que, según cuentan algunos parlamentarios cercanos con la “familia militar”, De La Carrera tiene mucho vínculo con los militares de Punta Peuco, al igual que los Republicanos, que tienen una confesada adhesión al mundo castrense.

Incluso, al interior de la UDI reconocen que la colectividad de Kast tomó las banderas que el propio gremialismo había abandonado, como los militares, Jaime Guzmán y el 11 de septiembre.

Y cuando en calle Suecia se dieron cuenta y empezaron a sentir que Republicanos empezó a abrazar esas causas, la UDI se puso más inquieta y hoy día está con un discurso mucho más duro. Si no, ponga atención en las cuñas que da el senador y presidente de la colectividad, Javier Macaya.

Con todo, se cuidan en sus declaraciones, a pesar de los arranques de algunos como el diputado Sergio Bobadilla, quien puso en duda los Informes Valech y Rettig, algo que le valió una reprimenda de un duro defensor del régimen y del pinochetismo, como Iván Moreira.

Cuento corto, el parlamentario por el Bío Bío tuvo que terminar ofreciendo disculpas públicas, porque sus dichos no solo causaron molestia por poner a la UDI en una posición incómoda, sino porque ambos informes fueron tomados como referencia cuando entregaron su declaración reconociendo la violación a los Derechos Humanos en el régimen militar.

La Fundación Pinochet, en tanto, está disminuida a raíz de todo lo que ha pasado, y está lejos de revivir sus viejas glorias. “Es cosa de mirar quiénes fueron, puros viejos”, nos dice otro de los cercanos al pinochetismo, fuera de micrófono.

En esa línea, aseguran que nadie quiere entrar ahí, no tienen página web actualizada, ni redes sociales activas, se destaca.

“La derecha lleva años desmarcándose de Pinochet”

Para María Pía Méndez Mateluna, profesora de la Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, la celebración en Los Boldos está lejos de mostar un resurgimiento del “Pinochetismo”.

“Yo diría que más bien lo que se vio ahí fue un grupo bastante reducido de personas, en donde no se ven personeros políticos de los más reconocibles de la derecha, que se distanció de la figura de Pinochet cuando aparecieron las cuentas bancarias que tenía en el extranjero Pinochet”, puntualiza.

“Si lo recordamos, la derecha lleva varios años ya distanciándose de alguna forma de la figura de Pinochet, a pesar de que hoy en día, en la celebración de los 50 años, vimos una especie de resurgimiento de ciertos comentarios haciendo alusión a la dictadura y al golpe militar de manera bastante negacionista, apologista, etc. Pero hay pocas menciones, incluso en ese momento, a la figura en específico de Pinochet”, sentencia.

“En términos de la figura misma de Pinochet, yo no diría que hay como un resurgimiento de su figura. Esto mismo de hacer una ceremonia privada, como a puertas cerradas, ya se sabe y se reconoce que no hay un apoyo popular como para hacer un evento abierto, por mucho que se vocifere”, puntualiza.

“Pero, por otro lado, hay que tener cuidado con cómo se amplifican estas voces de repente en los espacios como las redes sociales. Cuando vemos después una marcha de republicanos o una manifestación, son muy poquitas personas”, ejemplifica la docente de la Universidad Mayor.

Aunque, la docente advierte que “lo que sí presenciamos es un ambiente en donde la derecha se siente más cómoda de reivindicar ideas conservadoras”.

“Hay como una ola conservadora y de traer a la superficie ideas muy propias de la derecha que siempre han estado y que sí están vinculadas a un legado y a resabios de la dictadura”, indica Méndez.

Esto, debido a ciertas condiciones que se han prestado para estas ideas conservadoras, como por ejemplo lo que se vivió a propósito del estallido social, la inseguridad y las olas migratorias, algo que ha sido utilizado por los Republicanos en sus narrativas.

“Yo creo que lo que han hecho los Republicanos ha sido tomar precisamente construir un discurso que está más cercano a las ideas conservadoras que claramente sí podemos vincular al pinochetismo”, explica.

No es pinochetismo o la derecha, es populismo

Para el también académico Marcelo Santos, docente de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales, apuntó a su vez a la edad de quienes están en la ceremonia, algo que demuestra una falta de adherencia al dictador.

“Una noticia relativamente positiva es que el público que está presente es un público de mayor edad, eso indicaría que no hay una renovación en la adherencia a Pinochet, salvo por Camila Flores, que es una parlamentaria muy particular”, dice.

En esa línea, apunta a que en Latinoamérica siempre ha existido una “base dura que se mantiene, donde hay neonazis, hay bolsonarismo, hay movimientos con cierto nivel de radicalidad, en el campo de la derecha más fascista, digamos más irrespetuosa de aspectos básicos como los derechos humanos, se mantiene y suele ser por debajo del diez por ciento”.

“El avance no solamente de los Republicanos, sino que el fenómeno del Partido de la Gente, yo creo que son fenómenos que más que un ascenso de la derecha en sí, es el ascenso de ciertos discursos populistas que reverberan, resuena un poco mejor con la situación actual”, asegura Santos.

“Todas las problemáticas más sensibles para la ciudadanía son problemáticas que históricamente están asociadas a grupos más extremos de derecha, que son de seguridad, migración, entre otros”, coincide con Méndez.

Sin embargo, pone énfasis en que “así como el Partido de la Gente mostró sus debilidades muy rápidamente, Republicanos en el proceso constituyente han mostrado dificultades de diálogo también”.

“Y yo imaginaría que en un próximo ciclo electoral eso también se va a ver castigado. Entonces, la novedad, que era el Frente Amplio, ya no es la novedad, Republicanos ya no es novedad tampoco. Entonces resta saber cuál será la otra novedad”, concluye.

Así las cosas, lo que si está claro, que el “Pinochetismo” no solo dejó de ser novedad hace varios años, sino que al parecer está en franca decadencia.

Fuente: BioBioChile

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