El escándalo en el atletismo chileno está lejos de terminar. Ocurrió en la posta 4×400, cuando el entrenador encargado Marcelo Gajardo decidió, horas antes de la prueba, borrar a dos titulares como Poulette Cardoch y Berdine Castillo para alinear a dos reservas, Violeta Arnaiz -su pupila- y María Fernanda Mackenna.
Cardoch denunció el hecho días después y Castillo -que finalmente sí corrió- se sumó a las acusaciones, señalando además que hubo “clasismo y racismo” y apuntando sus dardos contra Ximena Restrepo, madre de Martina Weil, gerenta de Santiago 2023 y vicepresidente de Worlds Athletics.
Ahora hay más testimonios. Juan Pablo Raveau, jefe del área de velocidad de la federación y técnico de Cardoch, y también Felipe de la Fuente, jefe de la unidad técnica.
“A Marcelo Gajardo le informé el 26, día que entraron a la Villa, quiénes eran las titulares. Y ya entonces me planteó la idea de sacar a Berdine y poner a Mackenna. Le dije que eso no puede ser, que por marcas no tiene ninguna justificación si Fernanda nunca bajó de 55. No quería entender, pero al final aceptó. Pero a última hora, el día de la prueba, hizo el cambio. Todos ellos sabían, menos Poulette y Berdine. Violeta y Fernanda anunciaron dos días antes a sus amigas que iban a correr. Marcelo Gajardo actuó de forma cobarde“, lanzó Raveau a El Mercurio.
Reveau siguió disparando. Consultado sobre a qué atribuía la actitud de Gajardo, lanza: “A que recibió presión o influencia, se dejó influenciar por la mamá de Fernanda (Leslie Cooper, directora del COCh), seguramente porque tiene un cargo alto. Y en el caso de Poulette, me dijo que ella no había corrido bien en la posta mixta. Pero le dije ‘oye, pero Violeta Arnaiz es tu atleta y Poulette es la mía, pero estás sacando a la número 3 para poner a la número 6, no se justifica’. Cuando deshicimos el cambio, Poulette ya estaba destrozada, había llorado y me dijo que así no estaba en condiciones. Alcanzamos a hacer el cambio de Berdine, que llegó bien después de correr los 800“.
Acerca de las acusación contra Restrepo, Raveau cuenta: “Ella llegó gritando, insultándome, me garabeteó. A los garabatos no le doy tanta importancia, pero sí a tratar de meterse, de influir en una decisión técnica (…)“. Además, fue conusultado por el “clasismo y racismo” que denunció Castillo y fue claro: “Clasismo existe de siempre, por el colegio en que iban, eso pasa siempre. Y racismo, alguien me comentó que escuchó algo así como ‘esta negra…’“.
La denuncia de las atletas se formaliza hoy por la Comisión de Atletas ante la federación. Sería derivada en primera instancia a la Comisión de ética y a la Oficina del Respeto por el Deporte.
La acusación entra al directorio de la Comisión de Atletas y esta luego investiga.
Emol