De color café pardo o marrón, con una figura de “violín” en su parte dorsal y seis ojos. Así describe Marcela Cárcamo, epidemióloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, a la temida araña de rincón, muy presente en las casas en esta época del año debido a que el calor favorece su reproducción.
“A este tipo de arañas no les gusta la luz, por lo tanto están en zonas de bastante oscuridad”, señaló la especialista en entrevista con EmolTV, agregando que una forma para confirmar si es que en el hogar está presente, es buscar restos de esqueletos que van dejando a medida que se reproducen.
Cárcamo aclara, además, que la araña de rincón no pica, sino que muerde, y generalmente lo hace para defenderse y no para atacar. Asimismo, la epidemióloga señala que las horas que siguen a la mordedura son clave para el tratamiento.
“Entre cuatro y ocho horas después aparece una lesión rojiza que se ve como inflamada, y después aparece el dolor. Ese dolor es distinto a cuando te pica otro tipo de insecto. Cuando hay otra sintomatología como fiebre es cuando se produjo el fenómeno más grave“, sostiene.
¿Qué hacer?
La especialista aconseja aplicar hielo en cuanto se vea la lesión que produce el dolor, ya que eso ayuda a enfriar la zona y así se evita que en veneno siga propagándose. Posteriormente, recomienda dirigirse a un recinto asistencial para que la persona afectada sea tratada con fármacos o suero que ayudan a bajar la intensidad del veneno.
En el caso de los niños, Cárcamo afirma que los casos pueden ser más peligrosos porque en ellos el veneno puede ser más potente. Por esto recomienda a los padres consultar inmediatamente ante la sospecha de una mordedura.
Emol
