La Federación de Turquía de Fútbol (TFF) ha anunciado que se posponen sin fecha todos los partidos de todas las ligas profesionales del país, como medida disciplinaria tras la agresión a un árbitro ocurrida anoche tras el partido Ankaragücü – Rizespor (1-1).
“Condenamos enérgicamente el ataque vil e inhumano contra Halil Umut Meler, árbitro con licencia de la FIFA, por criminales desconocidos tras el partido de la Superliga”, señala el comunicado de la TFF, emitido esta madrugada tras una reunión urgente de la cúpula del organismo.
“La Junta directiva de la Federación ha decidido posponer sin fecha los partidos de todas las ligas”, anuncia la nota.
El partido Ankaragücü – Rizespor, celebrado en el estadio Eryaman en Ankara anoche, terminó 1-1 tras marcar primero el Ankaragücü en el minuto 14 y finalmente el Rizespor en el minuto 90+7.
La afición del equipo anfitrión había protestado por una segunda tarjeta amarilla contra el delantero Ali Sowe del Ankaragücü en el minuto 50, que significó su expulsión, si bien también un jugador del Rizespor fue expulsado por doble amarilla en el minuto 90+5.
Inmediatamente después de terminar el partido, el presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, bajó al césped y asestó un puñetazo en la cara al árbitro, agresión a la que se sumaron varias otras personas y que acabó con el colegiado tirado en el suelo, antes de ser rescatado por una intervención policial.
“Se aplicarán todas las medidas punitivas contra los responsables y los instigadores de este ataque. Se castigará de la forma más seria al club responsable, al presidente del club, a los directivos y a quienes agredieron a Halil Umut Meler”, asegura hoy la Federación.
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