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U. de Tarapacá es designada como tutora de la U. de Aysén en medio de la crisis de esta casa de estudios

El Ministerio de Educación nombró a la Universidad de Tarapacá para que acompañe como tutora a la Universidad de Aysén, luego de que esta última no lograra una acreditación igual o superior a 4 años.

De acuerdo con la Ley 21.094, que regula a las Universidades del Estado, cuando una de ellas pierde la acreditación institucional o queda en el nivel básico, equivalente a 3 años, el Mineduc es el encargado de designar a otra casa de estudios estatal como institución tutora.

El 20 junio de 2023 la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) otorgó el nivel básico de certificación en las áreas de Gestión Institucional y Docencia de Pregrado, y tras ello se activaron los protocolos establecidos en la normativa vigente y el Consejo de Coordinación de Universidades Estatales, propuso al ministerio de forma unánime que la Universidad de Tarapacá fuera la tutora de su par de Aysén.

La recomendación se argumentó considerando que la institución “cuenta con un proyecto institucional consolidado, pertinente y en constante desarrollo, el que se ha ido fortaleciendo a lo largo de su historia“.

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También se indicó que la Universidad de Tarapacá “exhibe resultados e indicadores académicos, de investigación y de pregrado de excelencia, los cuales han logrado en coherencia con su política de vinculación con el medio, la que responde pertinentemente a las necesidades de su región, emplazada en una zona extrema del país”.

La rectora (s) Jenniffer Peralta Montecinos, planteó que en esta designación confluyen varios elementos: “por un lado, se reconoce la excelencia y calidad de nuestra institución y la capacidad de gestión que nos permite ir en apoyo de una universidad que lo requiere. También, es destacable que entre las casas de estudios del Estado exista esta colaboración. Y por último, el hecho de que la U. de Tarapacá también esté ubicada en una zona extrema, hace que podamos entender a cabalidad las dificultades que se deben enfrentar para ejecutar un proyecto universitario”.

De acuerdo con la Ley, la U. de Tarapacá presentó un plan de tutoría que tendrá el carácter de vinculante y cesará cuando la universidad tutorada obtenga una acreditación institucional de al menos cuatro años, el cual ya fue aprobado por la Subsecretaría de Educación Superior.

El coordinador de esta tutoría será el director de Calidad Institucional de la Universidad de Tarapacá e investigador en educación superior, Julio Labraña, quien explicó que “esta tutoría tiene por objetivo el traspaso de capacidades de gobierno y gestión, incluyendo sistemas, políticas e indicadores, para sentar las bases para que, en el próximo proceso de evaluación externa,pueda alcanzar el nivel de acreditación avanzada de 4 años”.

Labraña destacó que “en la Universidad de Tarapacá recientemente obtuvimos una acreditación de excelencia de 6 años. Dicho resultado demuestra que nuestra institución posee sistemas consolidados de gobierno, aseguramiento de la calidad y análisis institucional que nos permiten responder con pertinencia a nuestro rol como institución de zona extrema. La labor que asumimos ahora es precisamente ser capaces de tomar esta experiencia como universidad de excelencia en una zona extrema y cumplir con nuestra misión pública, colaborando con una institución hermana que pasa por una situación compleja”.

Por su parte, el rector de la Universidad de Aysén, Enrique Urra, destacó que “el prestigio nacional de la UTA y, sobre todo, su evolución organizacional en contexto regional y de zona extrema, son una oportunidad que valoramos y que implicará, en los próximos meses, desarrollar un trabajo de conocimiento mutuo y articulación de equipos”.

Recordar que a inicios de diciembre, la Superintendencia de Educación alertó sobre la compleja situación que atraviesa la Universidad de Aysén, la que no ha logrado sostenerse de manera autónoma. La auditoría detalla, entre otras cosas, que en los últimos cuatro años presentó un desempeño deficitario y un deterioro en su posición patrimonial, que haría proyectar una crisis que sólo se profundizaría en el futuro.

Emol

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