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Vecinos del borde costero de Caldera denuncian un aumento de la inseguridad y daño patrimonial en el sector

Con la llegada de la temporada de verano, el borde costero de Atacama se alista para la llegada de miles de turistas durante los meses enero y febrero.

Visitas que suelen sentirse atraídas por la tranquilidad y belleza de las distintas playas en el borde costero de Caldera, siendo Bahía Inglesa y Bahía Loreto los sectores más conocidos.

Espacios que suelen recibir con los brazos abiertos a los turistas, quienes ayudan a impulsar la economía local, principalmente en el sector turístico.

Pese a eso, los vecinos y vecinas de estos sectores advierten una grave situación que estaría ocurriendo.

Una de estas problemáticas ocurre en Bahía Loreto, donde, de acuerdo a lo señalado por Carlos Pereira, Presidente de la Junta de Vecinos del sector, se autorizó una concesión para la instalación de un local de comida sobre un terreno en el que se encontrarían diversos registros fósiles.

Además, comentó que han planteado esta y otras problemáticas ante las autoridades, pero que, hasta el momento, no han recibido respuestas, por lo que esperan que pronto se pueda crear una mesa de diálogo para intentar solucionar estos conflictos.

En el caso de Bahía Inglesa, sus habitantes denuncian un aumento exponencial del comercio en el sector, algo que ha reducido el espacio disponible para transitar libremente por la playa,

Roxana Chulak, Presidenta de la Junta de Vecinos de Bahía Inglesa, explicó que algunos de estos puestos son autorizados, aunque también se han instalado vendedores ambulantes.

Además, señaló que algunas personas realizan sus necesidades en la vía pública, por lo que se siente un fuerte olor a orina en algunos sectores.

De igual manera, denuncia que algunos puestos comerciales se instalaron en el estacionamiento, por lo que los turistas deban utilizar otros espacios para dejar sus vehículos.

Finalmente, manifestó que este aumento en el comercio también ha atraído a antisociales, por lo que se ha incrementado la sensación de inseguridad, ante la posibilidad de ser víctima de un robo. Incluso denuncia que el lugar también se venden drogas.

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