- Tras su eliminación en el Abierto de Australia, el ex tres del mundo advierte que vive un momento clave en su intención de volver a la élite.
2024 no comenzó de la mejor manera para Dominic Thiem (90°). Por eso, el tenista austriaco, que dejó de trabajar con Nicolás Massú en abril del año pasado, lanzó una fuerte reflexión en torno a su carrera y al esfuerzo que ha tenido que realizar para volver a la élite mundial luego de una lesión en su muñeca que lo ha tenido con serios problemas en las últimas temporadas.
Las dos derrotas que sufrió en suelo australiano pasaron factura. Cayó en el debut tanto en Brisbane ante Rafael Nadal (649°) como en el primer grande del año ante Felix Auger-Aliassime (30°), provocando que las sensaciones estén lejos de ser favorables para el campeón del US Open 2020. Fue por eso que en su retorno a Australia lanzó la bomba.
“Veo esto como la última oportunidad, si me sale bien todo podría cambiar rápidamente. Ya hace dos años que volví de mi lesión y terminé 2022 cerca de los 100 mejores y el año pasado acabé el 98 ‘¿Debería acabar este año otra vez cerca de estos puestos?’ tengo que pensar si esto vale la pena”, informó Thiem en una conferencia de prensa donde también anunció que en vez de jugar los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, optará por tres torneos Challenger para sumar puntos. “Así pronto podré pasar al top 70 o 60 y podré planificar mejor mis próximos torneos porque con mi ranking de ahora es difícil. Cada partido en un ATP 250 es complicado”, agregó.
Fue ahí que siguió reflexionando en torno a un posible retiro al final de esta temporada. “Desde hace dos años estoy en ámbitos un ranking en el que no quiero estar. Por supuesto, eso me pone a prueba. Hay muchas cosas que me suceden ahora en las que llevaba muchísimos años sin pensar, como por ejemplo estar preocupado durante mucho tiempo por entrar en los mejores torneos del mundo”, mencionó el tenista de apenas 30 años.
En la conferencia también informó que tras la eliminación en el Abierto de Australia dejó de trabajar con el entrenador Benjamin Ebrahimzade, quien llegó al equipo de Thiem luego de que este último decidiera, en abril de 2023, separar caminos con Nicolás Massú, coach con el que ganó el Masters 1000 de Indian Wells y el US Open entre otros torneos.
Sobre su nuevo entrenador fue claro: “No será una gran estrella. Quiero a alguien que conozca cómo ha sido mi camino. Será alguien que me conozca desde que era joven. Veo que es la última oportunidad de dar el salto que necesito”, lanzó.
Finalmente, hizo una declaración en torneo a sus motivaciones y el camino que ha recorrido en el circuito. “Nunca he jugado por dinero. No soy una persona que valore demasiado el dinero. Honestamente eso no me importa, lo que estoy persiguiendo es la sensación de volver a jugar al tenis en un partido de la manera en la que puedo hacer y de la que espero de mí mismo”.
FUENTE LA TERCERA