“Obviamente el Presidente considera que esto es prioritario”, aseguró el subsecretario Monsalve, sobre la comunicación que el Mandatario tomó con ministros en medio de reuniones con fiscales y la PDI.
Una ajetrada mañana se vivió en la sede de Gobierno a raíz del secuestro del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda. La segunda jornada de la intrigante captura del teniente primero en retiro del Ejército de Venezuela, sobre la cual el Ejecutivo se mantiene sin desechar alguna hipótesis, ameritó tres reuniones encabezadas por la ministra del Interior, Carolina Tohá y el subsecretario de al cartera, Manuel Monsalve.
La primera de ellas fue con el Fiscal Nacional, Ángel Valencia y el jefe del equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros.
El objetivo de la cita, en la que también participó el ministro de Justicia, Luis Cordero y su par de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, fue evaluar los antecedentes de la investigación sobre el caso de Ojeda, y actualizar las medidas de apoyo para la labor investigativa de la Fiscalía.
Más tarde, cerca de las 10:00 horas, Tohá y Monsalve se reunieron con los altos mandos de la Policía de Investigaciones (PDI). Todo en medio de un ambitente de absoluto hermetismo. Por ejemplo, para su ingreso a La Moneda, el Canciller Alberto Van Klaveren hizo ingreso por calle Morandé para eludir a la prensa.
Boric reaparece
En medio de este itinerario, también tuvo lugar una comunicación con el Presidente de la República, Gabriel Boric, quien por estos días se encuentra de vacaciones hasta el próximo miércoles 28 de febrero.
La intervención del Mandatario en la trama fue informada por la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, desde su despliegue en la Región de Valparaíso y en circunstancias que, en La Moneda, se preparaba una vocería de Monsalve en el set de prensa para dar cuenta de las tratativas de la mañana.
“El mismo Presidente de la República, con el Canciller, la ministra del Interior, han tenido distintos tipos de conversaciones y reuniones entre las instituciones correspondientes para ir dilucidando y colaborando con el proceso de investigación”, afirmó Vallejo,
Minutos más tarde, el subsecretario fue consultado por la participación del Presidente y su eventual retorno a la capital, considerando que desde la oposición, el líder de Republicanos, José Antonio Kast, emplazó a Boric a retornar a sus funciones.
“Cuando la soberanía del Estado ha sido potencialmente vulnerada y nuestra seguridad nacional esta en riesgo, es cuando un Jefe de Estado debe dejar sus vacaciones y regresar a cumplir con su deber constitucional. Es lo mínimo que se le puede exigir a un Presidente”, escribió.
Sobre el jefe de Estado, Monsalve afirmó que “obviamente el Presidente considera que esto es prioritario. Hay una serie de instrucciones que no voy a detallar porque es parte de la reunión privada con el Presidente de la República, pero dio una serie de instrucciones tanto al ministerio del Interior, como al ministerio de Relaciones Exteriores”.
Nuevas medidas
Luego de estas reuniones, el Ejecutivo informó que se han tendido conversaciones con Venezuela a nivel diplomático y policial. “Se han pedido gestiones diplomáticas a través del embajador de Chile (…) y hay que recordar que existe una colaboración entre nuestras policías, por lo que la Policía de Investigaciones (PDI) ya ha tenido contacto con sus contrapartes”, indicó Monsalve.
Además, el Ejecutivo decidió dar un paso adelante en el caso de secuestro. “El Gobierno como en otros casos, delitos graves, como ustedes saben en materia de homicidios, también en materia de secuestros, ha decidido querellarse”, anunció el subsecretario.
Y relevó que “siempre nos parece que es una decisión muy importante la querella que se presenta del Gobierno por parte del ministerio del Interior. Uno, por dar una señal política de que al Gobierno le interesa que estos casos no queden en la impunidad, y por lo tanto sean esclarecidos, pero además, porque el Gobierno se hace parte de las diligencias para esclarecer este tipo de delitos”.
La presentación de la querella planea esgrimirla el Ejecutivo una vez que la Fiscalía confirme que hayan delitos asociados al hecho. Hasta el momento, en La Moneda optan por ser cautelosos con el caso, tildando lo de Ojeda aún como un “presunto” secuestro.
Fuente: Emol