El fotoperiodista palestino Mohammed Salem capturó la imagen galardonada este jueves por el World Press Photo como la foto del año: una mujer abraza a una niña que acaba de perder la vida en la Franja de Gaza, un momento “poderoso y triste” como describió su autor.
La fotografía no muestra el rostro de ninguna de las dos personas que aparecen en la imagen. La mujer adulta, cuyo rostro está oculto por su brazo, viste un atuendo largo de color azul y un velo marrón que le cubre el pelo, mientras el cuerpo y la cabeza de la niña que ella abraza, están envueltos en una tela blanca, señal de que ya no está con vida.
Ambas aparecen sobre un fondo y un suelo de baldosas blancas, así que nada en la imagen distrae la mirada del espectador de las dos que son protagonistas únicas de la fotografía: Inas Abu Maamar, de 36 años, y su sobrina Saly, una pequeña de 5 años que murió junto a su madre y su hermana cuando su casa en Jan Yunis fue alcanzada y destruida por un misil israelí.
Salem encontró a Inas agachada en el suelo, abrazando a la niña, en la morgue del Hospital Nasser, donde los vecinos de Gaza acuden a buscar a familiares desaparecidos. Inas había acudido rápidamente a la casa familiar cuando escuchó que había sido bombardeada, y de ahí acudió a la morgue a buscar los restos de sus sobrinos y su propia hermana.
Salem, que trabaja para la agencia de noticias Reuters desde 2003 enfocado en documentar el conflicto israelí-palestino, tomó esta foto tan solo unos días después de que su propia esposa diera a luz, y describe la fotografía galardonada por el World Press Photo como un “momento poderoso y triste que resume la sensación general de lo que estaba pasando” en Gaza.
“Es una imagen profundamente impactante“, afirmó por su parte Fiona Shields, presidenta del jurado. “Después de haberla visto, se queda grabada en tu mente”, agregó.
Otras categorías
La fotógrafa Lee-Ann Olwage, narradora visual de Sudáfrica, es la ganadora global en la categoría de reportaje gráfico. Con su trabajo, denuncia la falta de conciencia pública en Madagascar sobre la demencia, que estigmatiza a quienes la sufren.
Relata la vida de Paul, un hombre de 91 años que ha vivido con demencia durante 11 años, y durante mucho tiempo, su familia asumió que se había “vuelto loco” y atribuyó los síntomas que sufría al consumo del alcohol, pero este diagnóstico no convenció a su hija Fara, que optó por cuidar a su padre.
En la foto, abuelo y nieta, Odliatemix, se preparan para ir a la iglesia, y se ilustra el concepto maglache de valim-babena, el deber de los hijos adultos de ayudar a sus padres.
En la categoría de Proyecto a Largo Plazo, el concurso premió al fotoperiodista venezolano Alejandro Cegarra por su trabajo “Los dos muros”, que documenta la vulnerabilidad de las comunidades de migrantes que carecen de recursos financieros para pagar contrabandistas y recurren a trenes de carga para llegar a la frontera de Estados Unidos.
La foto de Cegarra que resalta el World Press Photo muestra a una persona migrante que camina sobre un tren de carga conocido como “La Bestia” en Piedras Negras, México. Este medio de transporte es muy peligroso y a lo largo de los años, cientos de personas han caído a las vías, quedando mutiladas o perdiendo la vida.
La cuarta categoría es Formato Abierto, y premia a la fotógrafa ucraniana Julia Kochetova por “La guerra es personal”, un diario digital que combina fotoperiodismo con estilo documental para mostrar cómo es vivir con la guerra como una realidad cotidiana. Este proyecto combina fotos con poesía, clips de audio y música.
Fuente: Emol.com