- El ariete galo disputó su último duelo con el cuadro parisino, con el que finaliza su contrato el próximo 30 de junio. A pesar de poder renovar por un año unilateralmente, el delantero decidió buscar otro destino.
Kylian Mbappé llegó al Parque de los Príncipes para disputar su último partido con la camiseta del Paris Saint-Germain. A pesar de ser la celebración del título de la Ligue 1, la jornada tuvo sus matices, estando lejos de lo entendido como una despedida ideal.
Tal como alguna vez ocurrió con Lionel Messi y Neymar, el artillero galo fue abucheado por una parte de la fanaticada. Luego de que su nombre apareciera en la pantalla que anunció la formación del equipo y fuera mencionado por los altoparlantes del recinto deportivo, algunos forofos mostraron su descontento y lo pifiaron.
Fue una mezcla de abucheos y aplausos. Estos últimos provenientes desde otro sector de la fanaticada, demostrando la dicotomía formada en torno a la imagen de la estrella francesa. “Un niño de los suburbios de París, que se convirtió en una leyenda del PSG”, señalaba un lienzo gigante puesto por los ultras galos, en honor al jugador. También, desplegaron una gigantografía con su imagen.
Por otro lado, el cuadro parisino no realizó ningún homenaje por la salida de Mbappé, que cerró su etapa en el cuadro parisino con una anotación, en la derrota 1-3 ante el Toulouse. Sumó 256 goles y 108 asistencias en 307 partidos con la camiseta rouge et bleu, además de ganar un total de 15 títulos.
El mensaje de despedida
Mbappé finaliza su estancia en París y mira otros horizontes. El atacante termina su vínculo contractual el próximo 30 de junio, por lo que se convertirá en agente libre. No obstante, desde el 1 de enero ha podido negociar con cualquier club en esa condición. Si bien todo indicaba que abandonaría la capital francesa, recién hace unos días se hizo oficial.
En un emotivo video, el galo anunció su salida del cuadro parisino. “Esto es muy duro. No pensé que sería tan difícil anunciar que dejaba mi país y la Ligue 1. Pero lo necesito, un nuevo desafío después de siete años. Sé que no soy el jugador más demostrativo, pero doy las gracias a la afición por todo el cariño que me han brindado durante siete años”, explicó en un registró que fue compartido a través de sus redes sociales.
Las declaraciones del artillero golpearon en la capital francesa. De todas formas, su ahora exentrenador Luis Enrique no escatimó en elogios para el jugador: “Todo lo que puedo decir son cosas maravillosas sobre Kylian Mbappé como futbolista y persona. Entiendo su decisión. Lleva aquí siete años y es una leyenda del club. Lo ha dado todo por esta institución y aquí también lo han dado todo a él. Le deseo todo lo mejor para el futuro”, señaló, en conferencia de prensa, después del anuncio.
A pesar de las buenas palabras del español, la relación entre el PSG y Mbappé no era la mejor. El vínculo se quebró, ya no era el mismo que en un inicio. Ni siquiera el mismo que era cuando el delantero renovó su contrato y dejó esperando al Real Madrid. En ese entonces, el acuerdo fue el más importante en la historia del deporte. En total, si cumplía los tres años de contrato (2+1), el delantero hubiese cobrado 630 millones de euros brutos.
El quiebre de la relación con el PSG
Uno de los puntos principales que lo hicieron decantarse por el cuadro parisino fue que, en julio de 2022, Nasser Al-Khelaifi, presidente del club, le prometió un proyecto ambicioso para ganar la Champions League. Fue un compromiso que se sumó al de hacerlo la máxima figura del equipo, tanto deportiva como extradeportiva.
El PSG intentó contentar a Mbappé con la llegada de Luis Campos como director deportivo. Un nombre familiar para el ariete, que lo conocía desde sus años en el Mónaco, en un nuevo gesto a favor de el capitán de la Selección Francesa. ¿El problema? Que el atacante no estuvo conforme con los traspasos realizados por el exentrenador.
En ese entonces envió una carta al club, comunicando que no renovará en 2025. Incluso, pide su traspaso, pero el club pide 300 millones de euros por el jugador. Ese escrito se dio a conocer públicamente un año después.
Ahí se comenzaron a agudizar los problemas con el plantel, sobre todo con Neymar. El brasileño se enteró de que en la renovación, Mbappé pidió su salida, lo que desató el enojo del actual jugador del Al Hilal. Hubo una serie de indirectas entre el sudamericano y el europeo, quien también solía soltar dardos por las falencias de su escuadra o su incomodidad por jugar de centrodelantero, lo que también molestó en la cúpula del club.
En diciembre de 2022, por ejemplo, Mediapart reveló que el PSG contrató cuentas de redes sociales para que realizaran campañas mediáticas en contra de algunos jugadores, uno de ellos el ariete galo. A pesar de que el cuadro parisino lo negó, tensionó aún más la relación.
En junio de 2023, luego de que la carta anteriormente mencionada tomara revuelo, comienzan los problemas directos con Al-Khelaifi. El jugador, hasta el final, no declaró su intención de partir. Esto le permitió cobrar una cuantiosa primera de fidelidad. En total, consta de 70 millones de euros tras el primer año y 80 tras el segundo. Eso sí, debió dejar atrás 60 millones de renovación, ya que no activó la cláusula unilateral que lo unía al PSG hasta 2025.
Al qatarí poco le importó y amenazó con dejarlo en el banco durante meses. Nuevamente se analizaron ofertas, sobre todo de Medio Oriente, pero el jugador no contemplaba marcharse. Como castigo, es descartado de la gira de pretemporada en Japón.
Incluso, mantuvieron una disputa que escaló y terminó en una acalorada discusión en una de las oficinas del club, el 8 de agosto: “¡Ya verás, no volverás a jugar! ¡No nos rendiremos!”, habría indicado el qatarí. “¿Ya verás? ¿Qué voy a ver? ¡Serás el único presidente que no me deje jugar!”, respondió el galo, según indicó L’Équipe en ese momento. Luego de semanas de tensión, ambos se reúnen y apaciguan su vínculo. De hecho, en la cúpula del PSG se ilusionaron con una posible renovación, por lo que lo reintegraron en la dinámica del primer equipo.
No obstante, la nexo se fue se fue diluyendo poco a poco, nuevamente. Mbappé pasó por momentos de suplencia o de sustituciones tempranas. Fue recuperando protagonismo con el progreso del equipo en Champions League, pero su eliminación ante el Borussia Dortmund terminó por exponer los problemas con el jeque, con quien prácticamente ya no existe relación.
Su futuro
“Todavía no ha dicho dónde va a ir, cuál es su próximo destino. Pero creo que todos tenemos claro para dónde va”, señaló Luis Enrique sobre el futuro de Mbappé. El técnico se adelanta a un fichaje que, incluso, algunos dan por hecho.
En esa misma línea estuvo el Presidente Emmanuel Macron, quien al ser consultado por la marcha del ariete a los merengues, respondió: “Cuento con el Real Madrid para liberar a Kylian en los Juegos Olímpicos, que pueda venir a jugar con la selección de Francia”, señaló en un video publicado en su cuenta de X.
La telenovela de los últimos mercados de fichajes parece llegar a su fin. Luego de no fichar por el Real Madrid, el propio Mbappé se habría comunicado con Florentino Pérez para disculparse por arrepentirse a última hora, según consignó Marca. El mandamás merengue habría dejado atrás su enojo y preparó la estrategia que culminaría con la incorporación del jugador. El plan tendría su cierre con una presentación en el Santiago Bernabéu, después del 1 de julio. Además, con tal de que el PSG no sufriera un perjuicio económico, el jugador aceptó perdonar los 80 millones de euros por la prima de fidelidad de su último año.
AS, en tanto, afirma que el galo habría señalado que, con tal de concretar su llegada y adaptación en el equipo, estaría dispuesto a jugar como ‘9′. Abandonaría el sector izquierdo, puesto que más le acomoda, y compartiría el ataque con Vinícius Junior y Rodrygo, siendo acompañados desde atrás por Jude Bellingham.
Conforme a lo detallado por el diario español, el propio francés habría reconocido que “el reto de jugar ahí lo atrae”, ya que tendría más posibilidades de obtener los trofeos que se le resisten: la Copa de Europa, el Balón de Oro y la Bota de Oro.
FUENTE EL DEPORTIVO